LOS MICROVIAJES: Aranjuez (1)
(martes, diez de enero de 2023)
Hacía más de tres meses que no realizaba ningún microviaje. En plena crisis vivencial que estoy pasando a primeros de año, sin causa ni razón, aparte del envejecimiento que me tiene sitiado y la falta de cualquier actividad sexual, decidí acercarme a Aranjuez, a ver el Palacio Real. De un tiempo a esta parte estoy sentidamente enamorado de los palacios reales. Será porque me siento monárquico (1), a excepción del viejo rey demérito, que no me puede caer peor. Sí, porque lo que nunca puede ser un rey es un simple sinvergüenza, un vulgar golfillo sin principios ¡¡¡qué inmensa ordinariez, que nos vulgariza a todos!!! El caso es que, a los lugares reales, tan exquisitos, nunca los había hecho mucho caso; sin embargo, ahora sí. Cuando entro en cualquiera que visite disfruto muchísimo.
Pronto me acercaré hasta Segovia para visitar La Granja. También iré a El Pardo y al Palacio Real, de Madrid. Luego, ya podré sentir mi absoluta inocencia y un deber cumplido.
Salí de mi casa a las nueve y media. Un espléndido día de sol alumbraba mis sanas, históricas y artísticas intenciones.
Llegué poco después, Aranjuez está cerca de mi casa…
Di un corto paseo por las inmediaciones, fotografié unos árboles impresionantes (en los recintos reales hasta los árboles son majestuosos) …
(1) Entiéndaseme, en buena lógica yo no puedo ser monárquico, y de corazón no lo soy; pero soy plenamente consciente que el único régimen para un atolondrado país como el nuestro es la monarquía parlamentaria; después de las nefastas e imposibles experiencias republicanas. Si repitiéramos, sería igualmente catastrófico.
La Fotografía: Conjunto escultórico perteneciente al grupo del puente (s XVII), en este caso la fuente del Dios Vertummo. atribuido a Miguel Ángel Naccherino, discípulo de Juan de Bolonia, gran ¡escultor renacentista. Al fondo, grandísimos árboles con traje invernal. Todo era magnífico en ese preciso instante. No echaba de menos nada en absoluto.