9 FEBRERO 2023

© 1985 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1985
Localizacion
Jose Luis, (Toledo, España)
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Viraje
SELENIO
Tamaño
125 x 53 cm
Copiado máximo en soporte baritado
2
Copias disponibles
2
Año de copiado
2002
Fecha de diario
2023-02-09
Referencia
2843

LOS DÍAS 11
Miércoles, ocho de Febrero de 2023

Ayer pasé un buen día. Realmente, no pasó nada extraordinario, todas las circunstancias objetivas y el paso de las horas fue igual al de todos los días. Hasta comí lo mismo que el día anterior, un guiso de pollo con patatas que cociné hacía tres días. Disuasorio, daba pena verlo, por lo que me dieron ganas de abrirme una lata de comida cualquiera, una fabada, por ejemplo. No lo hice, terminé con el pollo.
¿Por qué lo pase bien ayer entonces? Porque se me ocurrieron varias entradas para esta publicación que en realidad es una bomba con temporizador, con lo que redimiré seis o siete días de la condena a muerte súbita que supondría la suspensión del diario. Este artilugio es, salvando las siderales distancias, como Las mil y una noches, mientras haya historias la vida no acabará.
Estas nuevas entradas, tal vez se me ocurrieron por estar leyendo en estos días La familia Martin, de David Foenkinos (mi escritor de cabecera en las últimas semanas), en las que un escritor (trasunto de Foenkinos, supongo, sus novelas tienen el aire de la autoficción, aunque no lo sean). Cuenta la vida cotidiana de una familia (la de Patrick Martin). Algo así hago yo aquí. Aunque a diferencia de los Martin, que son varios, en mi cuento solo habitamos Mi Charlie y yo, y unos pocos invitados fugaces, mediante mensajes o llamadas que últimamente se reducen alarmantemente, y poco más.
A partir de mañana rememoraré mi relación con algunas de las mujeres con las que compartí mi vida y apasionados encuentros,  hace casi cuarenta años, en contraste con lo que sucede ahora, que no tengo ninguna.
Lo titularé: Mujeres que me gustaron y a las que quise. Fueron tiempos intensos, divertidos, despreocupados, con algunas maravillosas mujeres entrando y saliendo de mi vida. Todas, atractivas y geniales (siempre he buscado la belleza, sigo haciéndolo, pero ya sin resultados).
Me pasé el día buscando fotografías de algunas de ellas que no hayan aparecido en el diario con anterioridad y escogiendo las que fueron más importantes para mí. Otras no podrán estar porque no dispongo de retratos y esto es un diario fotográfico. Algunas más, a las que desee, tampoco estarán porque no me hicieron mucho caso. No las fotografié.
Por unas horas me sentí joven otra vez. Pasé el día maravillosamente bien. Alguien podría pensar que soy un Narciso malherido por el tiempo y tendría razón, me temo.
La Fotografía: Retrato de uno de mis amigos de mediados de los ochenta, con los que solía moverme por bares o discotecas o exposiciones, entre otros sitios. Con este hombre, incluso, hice un viaje de diez días a Lisboa y las inmediaciones, incluso subimos hasta Nazaret. Lo pasamos bien. Por las noches subíamos a tomar copas al Barrio Alto y acudíamos sistemáticamente a un bar llamado Frágil; todo era minimalista en ese local penumbroso y ultramoderno, tanto como nosotros. Frágiles como el nombre del bar, nos las dábamos de exquisitos. Ahora, después de tanto tiempo, no tengo muy claro lo que nos unía, él era refinado en todos sus gustos (yo no tanto), un esteta en arte y música, sobre todo. Hace en torno a veinte años que no nos vemos. Probablemente, nuestro punto de conexión y complicidad radicó en que ambos éramos unos irredentos Narcisos.

Pepe Fuentes ·