21 SEPTIEMBRE 2023

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
DIGITAL 50
Fecha de diario
2023-09-21
Referencia
10097

DIARIO ÍNTIMO 77
Martes, doce de Septiembre de 2023

“El canto de las sirenas es peligroso, pero mucho más peligroso es que las sirenas enmudezcan. Sin su canto el silencio de la travesía se hace verdaderamente insoportable”. Rafael Argullol
…Es curioso, cuando hablábamos Naty y yo sobre otro escenario para nuestras vidas en el que ya no estuviéramos juntos; ella decía que no quería volver a tener pareja (prefería los domingos solitarios, sin risa ni aperitivos sustanciosos). Yo, por el contrario, que sí me gustaban mucho los aperitivos y la risa, decía que no, que para mí vivir en pareja era esencial, que quería seguir disfrutando de momentos cálidos y acogedores junto a alguien (siempre fui más inmaduro).
En esos momentos creía que encontrar a una mujer con quien compartir la vida no sería difícil. Tonto de mí. Han pasado dos años y ambos seguimos solos, con una diferencia importante: ella está viviendo como quería mientras que yo estoy frustrado, como mínimo en días alternos. He comprobado que esa posibilidad en la edad tardía es absolutamente imposible.
Diría, según observo por la angosta rendija que es ahora mi atalaya, que para los marchitos seres que habitamos el mundo, es decir, los viejos, ni el amor ni la ilusoria ilusión de la plácida y placentera compañía son posibles. Si no la traes consigo de antes, de bastante antes.
Poco después de mi separación aspiré durante una breve temporada a una engañosa experiencia que tuviera parecidas coordenadas con lo ya vivido a lo largo de los felices años anteriores. Hice el ridículo por dos razones: me faltó lucidez para saber que, eso ya no era posible; y, porque la mujer elegida, absolutamente inocente por otra parte (bastante hizo), no me apreció demasiado (me consideraba sensiblemente inferior a ella en casi todo). Lo bueno de esa experiencia: preparación para la inexorable vida futura, es decir, el cenagal en el que me encuentro ahora.
Enseñanza: a partir de la cincuentena avanzada, y décadas posteriores, el amor y la armoniosa compañía ya son radicalmente imposibles.
Pero eso no es todo, no que va, la verdadera naturaleza de lo malo es asumir e interiorizar la verdad orteguiana: “Yo soy yo y mi circunstancia”, y esa radica en que finalmente te das cuenta, como me pasa a mí, que ya no quiero tener a nadie cerca. Prefiero los domingos desoladores a compartirlos con alguien, porque no sería otra cosa que un peso muerto en mi vida que no me ayudaría en nada. Dada la fragilidad que percibo en todos los órdenes, ya no podría cargar con nadie y tampoco estoy dispuesto a dejarme llevar o que me sostengan.  Todo sería mentira.
Paradoja sobre lo indeseable: al menos, la Era Septuagenaria y sus rutinas es adictiva. Una vez que lo pruebas ya no deseas otra cosa.
Ahora son las siete y media de la mañana del lunes. No sé cómo me irá el día, aunque lo sospecho. Sí, los temores se cumplieron: no hubo nada reseñable.
La Fotografía: Dios me sostiene entre sus brazos cariacontecido porque no sabe qué hacer conmigo.

Pepe Fuentes ·