22 ABRIL 2024

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2024-04-22
Referencia
10303

LOS DÍAS 33.4
“Mi padre me eligió para este papel, es un error, una monstruosidad, pero seguirá siendo una de las historias más conmovedoras de todos los tiempos, la llamarán la pasión de Cristo”. Amelie Nothomb (Sed)
Domingo, siete de abril de dos mil veinticuatro

… Salí de mi visita feliz a la exposición sobre La Reina por excelencia (no ha habido otra corona como la suya, fue la reina total), del artista Romero. Salvo que el artista lo era tanto, que no debí acercarme a felicitarle. Estuvimos en niveles distintos, él arriba del todo, claro.
A cien metros, otra exposición, y esta vez sobre Jesucristo, en la sala de exposiciones del Arzobispado de Toledo.
Se trataba de una colectiva de cien obras, y treinta o cuarenta artistas, titulada: “VIVO. Cristo: Pasión+Vida+Corazón”, con motivo del Congreso Eucarístico Diocesano, en la que colaboran las instituciones de la ciudad y de Castilla La Mancha. ¡Pues qué bien! Como si todos fuéramos católicos.
Muchas eran las obras con motivos relacionados con la pasión y muerte de Jesucristo (hay que ver que mal acabó ese hombre) aunque el título de la exposición hiciera alusión a Cristo Vivo, que, aunque objetivamente no sea verdad, por mucho que se empeñen en que resucitó (eso está por demostrar). Yo creo que no, que no resucitó, pero tampoco soy alguien autorizado para hacer cualquier afirmación categórica; sea la que sea, salvo que los muertos no resucitan.
La exposición era rematadamente mala.
Pero la vi, sí, porque después de todo a mí me gusta mucho el kitsch, y la exposición era una antología de ese estilo artístico tan injustamente maltratado.
Lo que más me gustó de la visita, con una diferencia abismal, fue la sonrisa de la chica joven de recepción, cautivadora, acogedora, dulce, de enamoramiento instantáneo. Habría preferido, sin duda, el tiempo que empleé en ver la exposición haberme quedado con ella y que me sonriera de vez en cuando. Habría sido una inyección de vitalidad en vena. Su sonrisa era balsámica, iluminadora, puro arte. Mientras vi la exposición, a la que no presté demasiada atención, me decía -menos mal que a la salida volveré a ver la sonrisa de esa joven mujer-
Eché unas monedas en una urna de donativos y mientras lo hice lo volvió a hacer, sonreír ¡Increíble!
Lo mismo dentro de un tiempo vuelvo, por si está y vuelve a sonreírme…
La Fotografía: Jesucristo resucitado, así se titulaba la pintura. Alucinante mitificación y sublimación “estética” que deviene en mistificación por espantosa y manipuladora. Aprovecho la oportunidad que me ofrece este diario mío, para afirmar con toda la solemnidad de la que soy capaz que Jesucristo y  toda su familia y allegados (incluido su padre, el mismísimo Dios) son los personajes más importantes de la historia, sin parangón. Por qué, sencillo, desde la marginalidad de la secta, progresaron asombrosamente (ninguna empresa del mundo globalizado lo habría conseguido, a lo largo de dos milenios, además) generando la más numerosa iconografía de la humanidad. Este prodigio solo estará al alcance de los clubes de fútbol ¿existirá el Real Madrid dentro de dos mil años? Probablemente sí. Estética y artísticamente, muy superior a cualquier otra religión (Jesucristo era incomparablemente más guapo que Buda, por ejemplo). Menos mal que en algún momento, quien fuera, inventó la mitología católica, tan inagotablemente fecunda. La verdad o la mentira; la fe y la descreencia; las bondades y las infamias; la culpa y el perdón… en fin, todos esos valores que tanto han movilizado a la filosofía, el arte y las conciencias a lo largo de los siglos, son efectos secundarios sin los comparamos con la inmensa creatividad y la educación estética que ha aportado a la humanidad. Salvo esta obra, que es especialmente desagradable por mentirosa, “esperanzadora” y kitsch, aunque bien mirado, toda esa basura, no está tan mal.

Pepe Fuentes ·