DIARIO DE VIAJE: al Norte.
“Los viajes son una distracción útil para los dolores morales”. Larousse
Segundo día, lunes, veintidós de abril de dos mil veinticuatro (3)
… Decidí salir de Palencia y seguir la ruta que tenía planeada para el día. Era consciente que me dejaba atrás algunos puntos de interés de la ciudad, pero, si no avanzaba tendría que dejarme otros sitios sin ver a lo largo de la semana de viaje. Y esta excursión era la que era para este momento de mi vida, ya no habrá otras ocasiones de volver (tengo el tiempo y los viajes tasados).
Me dirigí a Fromista (32,5 km). Llegué a las once y media. Primero, visité las dos iglesias principales, San Pedro y San Martín de Tours (s XI), especialmente esta porque es emblemática, de gran originalidad y armonía. Románico palentino. La planta es de orden basilical, con tres naves longitudinales culminadas en la cabecera por tres ábsides. Fotografié en el exterior y caminé por el entorno. También tomé una cerveza y una abundosa croqueta en un bar próximo.
Desde el centro del pueblo me acerqué al Canal de Castilla, obra de ingeniería de gran valor, aunque no práctico, pero sí histórico y estético. Fotografié las esclusas y observé el prodigio de agua y sueños en plena llanura castellana. Por las inmediaciones había algunos visitantes y, sobre todo, peregrinos que andaban algo retrasados porque todavía les quedaban en torno a 500 km hasta Santiago.
Desde Fromista, me dirigí hacia Carrión de los Condes (22 km), donde pensaba comer.
A medida que avanzaba hacia el oeste, conduje despacio con la senda para peregrinos a la derecha, paralela a la carretera. Tiraban de sí mismos contra un viento desapacible. Avanzaban a intervalos de cien metros de distancia unos de otros, más o menos, casi todos en pareja y silenciosos. Algunos solos. Se ayudaban con los consabidos bastones de peregrinaje, un poco hundidos y vencidos hacia delante por la carga de pesadas mochilas.
Cuando lleguen tan lejos, después de caminar y caminar durante días y días, qué harán, me pregunté. No me contesté, claro, porque yo no entiendo de esos rincones del alma donde habitan esa clase de gestas. Aunque supongo que sentirse tremendamente satisfechos de sí mismos. Pueden obtener una credencial (Compostelana) si presentan acreditaciones selladas de algunas etapas. Pero eso es lo de menos, lo importante radica, al parecer, en superación y espiritualidad.
También, me pregunté si todos los peregrinos son creyentes o simplemente deportistas heroicos, o las dos cosas. Tampoco me contesté, por supuesto…
La Fotografía: Iglesia de San Martín de Tours, de Fromista. Gran belleza y armonía de líneas. Solo por apreciarla y disfrutar de esa mística arquitectura merecía la pena llegar hasta tan lejos.