29 MAYO 2024

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL-IPHONE
Fecha de diario
2024-05-29
Referencia
10378

DIARIO ÍNTIMO 99
“A veces, algo puede resultar hermoso simplemente porque es, de algún modo, distinto a lo que nos rodea”. Andy Warhol
Lunes, veintisiete de mayo de dos mil veinticuatro

Hoy la nada es alarmante en mi vida, inquietante e irremediable (quizá porque es lunes, después de un fin de semana neutro, aunque diferente). No tengo nada que escribir. He salido a pasear por la mañana, oyendo El Banquete, de Platón, pero apenas me he enterado de lo que oía. Cuando he llegado de vuelta a mi casa he constatado que no llevaba la llave de la puerta de entrada (menos mal que estaba Naty dentro de la casa y me ha abierto).
La continuación del relato del viaje al norte, del mes pasado, será el uno de junio. Ese mismo día, pero de mil novecientos setenta, comencé a trabajar en un banco, de botones. Fue la confirmación de que ya no sería nada en la vida (pura y mefítica mediocridad). Lo sabía desde hacía mucho tiempo (mi padre, intuitivo como era, pero que no se significó por nada en su vida personal y pública ni siquiera tuvo, dijo a mi madre, a la altura de mi adolescencia, con suficiencia y en voz alta, que yo era un desgraciado; no se lo tomé en cuenta porque sabía que tenía razón). Fue bueno para mí empezar a trabajar por cuenta ajena en una empresa, entonces estable (no despedían a nadie por inútil, por mucho que lo fueras, y yo lo era), eliminó la incertidumbre, lo que supuso que ya podía dedicarme a perder mi tiempo y al mismo tiempo dormir por la noche, sin culpa. Eso hice.
Cualquiera que pueda leer esto pensará que no me quiero porque me trato aparentemente mal; pero no estaría en lo cierto porque dedico toda la atención y energías que soy capaz  de reunir a mí mismo. Pero eso no quiere decir que tenga que engañarme y creerme lo que no soy. Me acepto integralmente con todo lo que me define, y me da igual que se pueda considerar bueno o malo por cualquiera porque soy quien soy y cualquier otra consideración me es ajena.
El otro día, en la cena con desconocidos, uno de los invitados (el hombre sabio), proponía como ejercicio de bien para uno, el que cada mañana, mirándote al espejo te confesaras amor a ti mismo, al menos diez veces (no recuerdo si era en voz alta o quedamente). A mí no me saldría hacer eso porque me parecería redundante, o me daría la risa.
Solo me he dedicado en la vida a cumplir con mi destino, que por fin ya no cabe ninguna duda de cuál era. Todo lo que dependía de mí lo cumplí escrupulosamente, con sentido del deber y éxito contrastado: todas las derrotas se han sucedido y confirmado inexorablemente. Nada he sido ni falta que ha hecho.
La Fotografía:  Mi único consuelo, y por eso el haber traído la cita de Warhol, es que me siento único en mi fracaso, no se parece a ninguno, luego puede que sea Bello por sí solo, quiero pensar. Mi prima, el otro día, encontró entre los papeles de su padre una invitación al banquete de boda de los míos, que me regaló. Y de esos fastos tan humildes e innecesarios, nací yo diez meses después. Cuanto nos habríamos ahorrado todos si ese honesto banquete del hambre no se hubiera celebrado nunca.

Pepe Fuentes ·