DIARIO DE VIAJE: al Norte.
“Siempre llegas allá donde te esperan”. José Saramago
Cuarto día, miércoles, veinticuatro de abril de dos mil veinticuatro (3)
… La cita de la entrada de hoy la tomé en una calle de Santillana donde estaba rotulada… y lo hice porque por un momento pensé que sí, que en Santillana me esperaban el miércoles por la mañana, pero eso solo fue cosa mía.
Después de la Colegiata, me dirigí al Museo Velarde: la casa original de la saga, que se remonta al siglo XVI, construida por Pedro Velarde y Villa, coetáneo de Felipe II y que llegó a ser inquisidor general con sede en la catedral de Toledo. La familia Velarde ocupó la casa renacentista durante más de 300 años.
Un miembro de la saga, Pedro Velarde, fue capitán de artillería y uno de los héroes, junto con Daodiz, de la sublevación del 2 de mayo de 1808, en Madrid, contra las tropas napoleónicas. Ambos murieron en el combate.
Ahora, la casa pertenece a un comprador ilustrado, que previa rehabilitación la ha cedido para el museo homónimo, manteniendo muebles originales de hace 500 años.
Pude ver audiovisuales y recreaciones de realidad virtual que escenificaban momentos históricos de la familia Velarde a lo largo del tiempo. También se podían ver numerosas piezas originales: muebles, libros, vajillas, armas, elementos decorativos o unos carruajes restaurados situados en la entrada. A pesar del amplio espacio de tiempo que abarcaba la muestra, mientras lo visitaba, en todo momento tuve la impresión de que, temática y artísticamente, se trataba de una muestra de arte romántico y dieciochesco.
Me entretuve en una visita tranquila al museo, que me encantó.
Sin darme cuenta me habían dado las doce de la mañana. La mañana en Santillana estaba resultando magnífica, tanto por las visitas que estaba realizando (también visité las casas del Águila y la Parra, que albergaban exposiciones y muestras etnográficas de la zona), como por mi excelente presencia de ánimo que había mejorado ostensiblemente.
Después decidí partir hacia Comillas (18 km) …
La Fotografía: Recreación del novelista y poeta Ricardo León (Barcelona, 1877-1943), quien fuera propietario hasta mediados del s XX. La calidad de las representaciones mediante hologramas y audiovisuales estaban bien realizadas técnica y estupendamente ambientadas, tanto teatralmente como musicalmente. Una visita especialmente gozosa.