COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS 50 y 2
“El lenguaje ha de ser matemático, geométrico, escultórico. La idea ha de encajar exactamente en la frase, tan exactamente que no pueda quitarse nada de la frase sin quitar eso mismo de la idea”. Josep Pla
Martes, veintitrés de julio de dos mil veinticuatro
…Volviendo a los prejuicios, asunto importante sobre el que quiero seguir disertando o deambulando con la cabecita suelta y descargada de condicionantes, aunque sea por un rato: dice la RAE: “Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal”. Ese soy yo, en versión humana del concepto. Pero claro, no hago nada al respecto, porque, cobarde como soy, tengo miedo a la inexistencia a causa de una deconstrucción por la aplicación rigurosa de una racionalidad implacable. Pondré un ejemplo, de hoy mismo, anoche leí un artículo elogioso (Alberto Olmos) de una biografía de Josep Pla, al parecer magnífica y de 1.500 páginas, nada menos: Un corazón furtivo, de la que es autor Xavier Pla (no tiene que ver familiarmente con el biografiado) y que hoy, me ha motivado a empezar a oír El cuaderno gris, de Josep Pla, con una introducción de Dionisio Ridruejo, primorosamente escrita. A la sazón, Ridruejo tradujo el cuaderno al español. El que fuera maravilloso poeta de posguerra e interesante personaje intelectual y político pensaba que Pla era el mejor escritor español del siglo XX, eso sí, en catalán. El caso es que en mi paseo solo me ha dado tiempo a oír seis o siete entradas del diario de Pla, cuando este contaba en torno a veinte años ¿y qué me he encontrado? Una maravilla absoluta, una prosa riquísima en la descripción de personajes y situaciones, un sentido del humor que me ha hecho reír francamente en la soledad de mi paseo por la senda. Naturalmente, seguiré ávidamente con la escucha. Por qué he llegado tan tarde a Pla, por puro y duro prejuicio cultural y social, a pesar de que haya muchos escritores catalanes que me interesan sobremanera y a los que leo frecuentemente.
Sin renunciar del todo a los prejuicios para no quedarme en cueros, procuraré rectificar o eliminar los más estúpidos (Pla era uno de ellos).
La Fotografía: Metáfora de Pla reordenando el mundo y la vida a través de la mágica precisión de su maravillosa escritura e inimitable estilo (por lo poco que he podido saber hasta este momento).