14 SEPTIEMBRE 2024

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL-
Fecha de diario
2024-09-14
Referencia
4769

LOS DÍAS 57
“Hoy es mañana y es ayer”. Jorge Luis Borges
Domingo, ocho de septiembre de dos mil veinticuatro

En mi presente existencial, es decir, hoy mismo, he conseguido un indudable logro del que me siento satisfecho, aunque yo no haya hecho nada para conseguirlo, solo he dejado pasar el tiempo. He asumido sin demasiadas tensiones emocionales o traumas psicológicos que todos los días son iguales.
Hasta hace poco, la semana se dividía en días de entre semana, más iguales entre sí, y los fines de semana, más relevantes porque podían suponer hacer cosas diferentes con posibles proyecciones sociales, incluso hasta ligar y todo. Ahora ya no; ahora todos los días son simples e insignificantes. Planos hasta el adormecimiento.
Ayer, sábado, por ejemplo, mi día fue exactamente igual al martes, de día y de noche.
Salí a caminar con Mi Charlie por un itinerario que frecuento poco ahora y en el que me cruzo con menos gente porque hay cuestas y eso a la gente mayor no nos va bien. Me llamó la atención un ciclista desdentado con el que me crucé y que pedaleaba furiosamente, como si no hubiera un mañana. También me crucé con una mujer irremisiblemente tonta (lo sé porque en alguna ocasión hablé con ella), que me saludó y sonrió como si nos cayéramos bien; yo tan solo saludé serio y distante. Una de las condiciones saludables de los días rigurosamente iguales, para proteger su pureza, es que hay que mantener alejados a los tontos porque pueden ser perturbadores. Te estropean todo un día en unos instantes.
Después del paseo fui al Súper, a comprar tomates, como siempre. Me hizo la cuenta una cajera nueva de bonitos ojos, a la que no conocía y que me cayó estupendamente por dos razones: se dirigió a mí de tu, nada del antipático y distante usted, y porque se había maquillado pulcramente. Ambas cosas podrían hacer que la amara para siempre. Volvimos a casa a las diez de la mañana. Desayuné y me puse a escribir.
La Fotografía:
Mi patio, donde he habitado por la mañana y por la noche todos los días de sofocante calor (dónde se me cayó una botella de ron anteayer por la noche, que se rompió claro y lloré porque estaba casi llena). Cerraré la temporada veraniega ya porque empieza a hacer frío.

Pepe Fuentes ·