19 NOVIEMBRE 2024

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Gabriel Fuentes (Toledo)
Soporte de imagen
DIGITAL (100)
Fecha de diario
2024-11-19
Referencia
10426

DIARIO ÍNTIMO 102
“Amar es alegrarse; dejar de poder amar es caer en «una depresión profundamente dolorosa, una suspensión del interés por el mundo, la inhibición de toda actividad y la disminución del sentimiento de autoestima». ¿A quién amar?  Evidentemente, en primer movimiento, a la gente que es amable, a los que sean agradables, a los que nos sientan bien…”. André Comte-Sponville (parafraseando a Sigmund Freud).
Viernes, quince de noviembre de dos mil veinticuatro

El jueves, tuve un amanecer horrible (lo conté en la entrada de ayer); después hacia media mañana, recibí una llamada que cambió por completo mi estado de ánimo: pasé de la depresión activa (es decir, estar deprimido y parecerlo), a la plena alegría y satisfacción sin sombras ni condiciones. La llamada: de mi hijo Gabriel, que había tenido una gran noticia profesional, y por si fuera poca la causa de alegría, completamente inesperada; o, dicho de otro modo, temíamos lo peor y apareció lo mejor. A Gabriel no le desdeña nadie, y mucho menos nadie se permite prescindir de él si lo tiene cerca.
Gabriel es un hombre de una solvencia abrumadora en todos los órdenes de su vida. Combina una alta inteligencia abstracta y concreta y ambas potenciadas por la mejor de todas ellas, la emocional que, justamente, es la que me ha faltado a mí siempre. Observo su capacidad embobado y asombrado porque no sé de dónde procede la herencia genética que le permite ser como es. De mí, no, por supuesto, será de su madre o de un ancestro que se pierde en el tiempo; o tal vez de mi madre, que era, como él, una mujer inasequible al desfallecimiento. Aunque lo más probable es que solo sea cosa suya.
Tengo muy pocas personas que me quieran y que yo sepa que su amor sea cierto, y por encima de todos él, Gabriel; también un par de amigos o tres; y luego como ser vivo, Mi Charlie. Mujeres, ninguna (mi madre y mi tía Milagros, me quisieron, pero ambas murieron hace muchos años). Naturalmente, de vuelta, los mismos: yo quiero a esas personas (y animal). También quiero a mis nietas, por supuesto.
La Fotografía: “Yo adolecía de la tendencia al aislamiento propia de los hijos únicos…”. Dice Haruki Murakami en una de sus novelas (su firma: su nombre dentro de un círculo cerrado). Es la firma que debía haber adoptado yo, me identifico plenamente con ella, porque también soy hijo único y porque como dice él: tendemos al aislamiento. Gabriel también es hijo único, pero, es una triunfal excepción, la otra cara de la moneda de los hijos solos. Esta fotografía denota que él es todo lo contrario. Su expresión, la más característica de su manera de estar en el mundo, solo puede generar confianza, aprecio y amor de los demás. Y así viene siendo a lo largo de su vida, bordea ya la cincuentena y su éxito es sostenido y habitual. Gabriel: un gran hombre, y yo, su padre, pequeño y aislado, solo puedo quererlo y enorgullecerme de él y lo hago, ya lo creo que sí.

Pepe Fuentes ·