MONÓLOGOS SOBRE ARTE 24 y 6
“España es una deformación grotesca de la civilización europea.” Ramón María del Valle-Inclán
Viernes, treinta y uno de enero de dos mil veinticuatro
Por último, una tercera exposición temporal: Esperpento, arte popular y revolución estética, a partir del movimiento creado por Valle Inclán a comienzos del siglo XX, aunque ya viniera gestándose a lo largo del XIX. Cualquier movimiento, sea político, cultural o artístico, no nace por generación espontánea, sino que viene conformándose por sedimentación, probablemente desde décadas o épocas anteriores.
Ya un siglo antes, Goya, se adentra en una experimentación plástica de mirada sociológica y política que, visto en perspectiva, tanto tiene que ver con el esperpento que cristalizó con Valle-Inclán con expresiones y soportes de connotaciones populares y satíricas:
“A diferencia de otras manifestaciones culturales de lo grotesco que emergieron en Europa, en las que la distorsión monstruosa encarnó lo absurdo de la vida durante esa época, el esperpento propuso una nueva estética que conllevó un compromiso de renovación de las estructuras sociales”.
En la actualidad, dado nuestra naturaleza desaprensiva y carácter indolente, a poco que observemos grosso modo nuestra realidad social actual, y especialmente política, podríamos encontrar infinidad de similitudes con cualquier situación de degradación moral y descarado latrocinio que se dieran en siglos anteriores.
Sí, la exposición es especialmente pertinente ahora, donde lo increíble y absurdo está instalado entre nosotros ¡¡¡qué no haría o diría ahora Valle-Inclán!!!
Al presupuesto cómico-sarcástico-estético que propugnaba el movimiento esperpéntico de entonces, encontraría sobrados motivos en la era socialista-individualista (sanchista) de ahora; aunque habría que radicalizar las formas para poder aproximarnos remotamente a la realidad actual. Como dijo Valle-Inclán: “Hay que establecer la guillotina eléctrica en la Puerta del Sol”. Ahora, en la Plaza de las Cortes.
También disfruté de esta exposición.
A la cuarta, la de Soledad Sevilla, Ritmos, tramas, variables, ni me asomé. No me gusta absolutamente nada su propuesta serial, fría, digital. Bostezo nada más verlo, aunque sea de lejos.
Lo pasé muy bien en el Reina durante toda la mañana. Me gustan mucho los museos, probablemente sean los espacios en los que mejor me siento. Veo obras de arte, unas me gustan más, otras menos, pero me siento bien caminando despacio entre gentes a las que no tengo necesidad de hablar. Sin embargo, me muestro agradecido y sociable con los vigilantes (su trabajo me parece dolorosamente pasivo). En muchas ocasiones, los vigilantes y yo, tenemos cosas que resolver y lo hacemos amigablemente. Siempre procuro saludarlos cuando entro en las salas. Es una cortés deferencia, cómo no.
La Fotografía: Retablos se adentra en obras de artistas, que convergen con los relatos de Valle-Inclán, donde se mezcla la religiosidad con la tradición popular para mostrar instintos, pecados y pasiones. “España, en su concepción religiosa, es una tribu del Centro de África.” Ramón María del Valle-Inclán