DIARIO DE LA BELLEZA 7
“A mí me gusta esa belleza que no tiene nada para defenderse, ni imponerse, salvo su fuerza y su encanto”. René Magritte
Martes, veinticinco de febrero de dos mil veinticinco
He elegido este capítulo porque hace tiempo que no lo traigo al diario, y es importante. La vida sin belleza apenas si vale nada.
Una vez que he tomado la decisión de abrir el cuaderno de tapas con el titulo rotulado, me he quedado en suspenso porque no se me ocurría nada que decir. He buscado fotografías que me ayudaran (para las entradas utilizo palancas para mover mi pétrea y pesada cabeza, entre ellas, fotografías, aparte de lo que experimente o sienta). Me ha saltado a la mirada desde la pantalla de mi ordenador la fotografía como ocurrió cuando la vi en Estampa, en octubre del pasado año. También se me ha venido encima el paso del tiempo porque no sospechaba que ya hace cinco meses que estuve en esa feria. Sí todo va tan rápido ya no tengo solución para tantas cosas aplazadas -me digo-
Cambio de frecuencia mental porque no quiero amargarme la tarde. Vuelvo a la belleza…
La Fotografía: Esta obra mágico–figurativa, El errante constructor de máscaras (2024), de José Luis Serzo, me encantó. Colgada en la última edición de Estampa, nada más divisarla me aproximé presuroso, encantado porque contenía la belleza que siempre me llega vertiginosa e infalible. Suelen ser obras que condensan naturalismo y misterio, un relato que se proyecta desde automatismos indescifrables. Este estilo y contenido creativo, tan entroncado y conectado, aunque tangencialmente, con las vanguardias siempre me parece que vengan de muy lejos a reunirse conmigo. En este caso, como si hubiera sido creada para mis ojos. Yo, en mi estudio, también tengo un expositor de máscaras. Realidad irreal; cercanía tangible pero lejana; un mundo fuera del mundo. Inmediatez y eternidad. Sueños aquí y ahora, palpables y vivibles. Bellos y armónicos, siempre. Esta obra me pareció una apuesta por un mundo donde quepa el misterio y donde lo identificable vuele hacia lo inaprensible e indefinible. Dice el artista: “Trabajo a favor de un nuevo paradigma donde la belleza, la armonía y la consciencia tengan su advenimiento.”