MONÓLOGOS SOBRE ARTE 26 y 10
“El arte no tiene que ser ni figurativo ni abstracto, sino reconocible. O mejor: el hombre tiene que reconocerse en él, aunque sea a través de ese punto de fuga misterioso en el que se contienen todas las existencias”. Rafael Argullol
Martes, dieciocho de marzo de dos mil veinticinco
… La visita se aproximaba al final.
Como no tengo responsabilidad de ningún tipo ante nada de lo que veo, fotografío o escribo, no tengo una idea de conjunto de lo que ha sido esta edición de la Feria. Tampoco establezco tendencias o evaluaciones críticas de lo que ha supuesto dentro del panorama del arte contemporáneo occidental. En realidad, soy un espectador zombi y acrítico. Diletante, a veces entretenido y siempre ignorante, aunque puro.
Solo sé lo que me gusta y no siempre.
Dice Argullol más arriba, que el arte no tiene que ser ni una cosa ni otra (eso me parece a mí también); sino reconocible. También eso me parece lúcido y acertado.
En Arco vivo esa experiencia, a veces es Sí, y otras No tanto. Pero siempre, en conjunto, me resulta estimulante.
Volveré todos los años mientras pueda: miraré, fotografiaré y escribiré.
Mi forma de acercarme a este magnífico acontecimiento no creo que cambie más adelante, pero no tanto porque no se me ocurran otras formas (podría ser); sino porque lo que hago ahora no lo he agotado. Todavía podría hacer muchas más fotografías y perpetrar otras muchas entradas de diario.
Si hiciera un libro recopilatorio de los cientos de entradas y fotos que he realizado a lo largo de los años, no necesitaría preguntarme si esa posible publicación diría algo sustancial sobre arte contemporáneo en general y Arco en particular, porque sé, sin sombra de duda, que No.
Las abejas liban en las flores, de una en otra, aleatoria e instintivamente, como trabajadoras estajanovistas que son (yo también); pero ellas, gracias a su constancia y disciplina, finalmente producen miel (esencia de las esencias), mientras que yo no produzco nada que sea comestible o que sirva de algo a alguien (salvo a mí).
A pesar de la frivolidad, seguiré haciéndolo. Está en mi naturaleza contemplativa, recreativa e inútil. Quizá así me acerque a algún tipo de arte, aunque tan solo sea al de vivir coherentemente: Me gustan los individuos que se tratan con dureza para cuidar de su amor propio”. Rafael Argullol
La Fotografía: Estos dos visitantes parece que, como yo, estaban finalizando la visita. El más cercano a la cámara estaba detenido, como si estuviera procesando lo que había visto, que había sido mucho; y el del fondo daba un último vistazo a algo que se había dejado sin ver. Ambos, puro misterio gestual. Yo todavía me mantenía activo y fotografié a los dos (no iban juntos), aunque también me iba ya. Todos los visitantes habíamos iniciado un silencioso mutis por el foro, hasta el año que viene.