No hay unidad técnica sin una profunda interpretación filosófica del lenguaje fotográfico (a propósito de la exposición de Gabriela Iturbide)
VIAJE A MÉXICO, Julio 2019
México DF:
viernes doce, por la mañana. Visita a la exposición de Graciela Iturbide V
Uno de los aspectos asombrosos de la exposición fue comprobar la coherencia y solidez temática y sensible de su trabajo.
Sus fotografías de los años sesenta tienen la misma sutileza y fuerza que las más recientes y, sobre todo, una excelencia técnica y formal en la toma y en el tratamiento de la luz.
En cuanto a las copias y elección de tamaños, la calidad y buen sentido son irreprochables.
Independientemente de que hayan sido copiadas para esta exposición, la muestra era armoniosa porque es en la toma donde se prefigura la forma y, en ese sentido, daba la impresión de que Iturbide trabajó siempre a partir de unos compactos fundamentos.
No hay unidad técnica sin una profunda interpretación filosófica del lenguaje.
Irreprochable y perfecta muestra. Ni un solo error en sus amplias y equilibradas gamas del blanco al negro…
VIAJE A MÉXICO, Julio 2019
México DF:
viernes doce, por la mañana. Visita a la exposición de Graciela Iturbide II
En la muestra había toma realizada por todo el mundo, especialmente en India y América, aunque es en México donde realizó casi toda la obra que pudimos ver.
Sus fotografías muestran un vivo interés por la calle.
Acerca valientemente su cámara a las gentes, indagando en sus secretos e identidades.
No desaprovecha la posibilidad de añadir aspectos mágicos, chocantes, surreales, como La señora de la Iguanas, pero siempre yendo más allá de lo aparentemente extraordinario para penetrar en lo más íntimo de sus personajes.
También creó escenarios en las casas de los retratados, o encuentros inverosímiles y bellísimos en el desierto de Sonora, como El guardián de caminos, o montajes surreales y poéticos como La mujer ángel, entre otros muchos.
Su colección de arquetipos era sencillamente magnífica…
PS.: Fotografié en el interior del Palacio de Cultura, a medida que visitábamos la exposición.
VIAJE A MÉXICO, Julio 2019
México DF:
viernes doce, por la mañana. Visita a la exposición de Graciela Iturbide y VI
No sabía nada de la vida de Graciela, pero estoy seguro de que es y ha sido siempre una mujer plena, arrolladora, feliz (sería difícil realizar una obra como la suya desde el desaliento).
Probablemente, todo radique en encontrar el don propio. Algunos lo encuentran, otros nunca.
Antes de salir del hotel reflexionaba sobre la imposibilidad de la fotografía como lenguaje propio capaz de ofrecer unas posibilidades expresivas potentes y singulares, así como significar al propio fotógrafo.
Cuando salí de la exposición todas mis dudas y mis escépticas reflexiones se habían disipado, al menos en ese preciso instante.
Lo que por la mañana me resultaba casi imposible, o al menos improbable, después de la exposición de Graciela no solo me pareció posible, sino, también, deseable y excitante.
Iturbide y su excelsa obra se situaban arrebatadamente en el centro mismo de una esencia fotográfica clásica, no solo por los soportes sino especialmente por su mirada y manera de entender los contenidos que son propios al discurso fotográfico analógico.
Probablemente fue una de las mejores exposiciones fotográficas que he visto nunca.
Salimos encantados y felices y con ganas de fotografiar.
Continuaré con la crónica del viaje en otro momento…
VIAJE A MÉXICO, Julio 2019
México DF:
sábado trece, por la tarde.
Al Palacio Nacional solo pasé con la vieja cámara pequeña. Visitamos una exposición dedicada a Benito Juárez, el artífice de la república mexicana, y sus dependencias particulares en las que vivió algunos años.
También, el parlamento constituyente y los impresionantes murales sobre la historia de México de Diego Rivera.
El edificio, y todo el cuerpo de dependencias que visitamos, se desplegaban en torno a un majestuoso, austero y bellísimo patio de época virreinal.
Mereció la pena, sin duda…