Vacas, perros, palomas, monos y otros muchos, en todas partes. Singulares, vivos, presentes en la vida diaria, en las calles, en las ciudades, en los pueblos...
DIGRESIÓN CUATRO. Un cuento chino (2011) Argentina. Guión y Dirección: Sebastián Borensztein. Intérpretes: Ricardo Darín, Ignacio Huang, Muriel Santa Ana, Iván Romanelli, Vivian Jaber. Darín tiene una facultad que pocos actores tienen, y no es otra que llenar intensa e inmensamente las historias que protagoniza. Da igual su temática, cómo se titulen o quién las dirija, por el mero hecho de estar él, ya tienen entidad y sustancia. Son películas Darín. En este caso, a partir de una historia fantástica con una vaca que cae del cielo, Borensztein crea un relato corto de vuelo, sencillo, encantador e intenso. Se deja ver con gozo y el desarrollo avanza sin desfallecer, creando en cada instante momentos interesantes. Roberto, el protagonista absoluto, es un hombre de mediana edad, ferretero, misántropo, de costumbres rutinarias y obsesivas y que no parece desear nada que vaya más allá de su entristecido y decadente mundo. A pesar de la grisalla que le rodea (y de que siempre le faltan clavos), él está a gusto en ese microcosmos (lo que hace pensar que una vida, para que sea coherente y equilibrada, precisa de muy poco). Probablemente, a través de los ritmos domésticos sencillos de cualquiera, podamos llegar a conocer más y mejor sobre en qué consiste vivir que a través de fabulosas y complejas historias. Emocionante en todas sus, aparentemente, pequeñas cosas, plena de sencillo y sutil sentido del humor. Y sí, la vaca existía, no solo la que cae llovida del cielo, sino también otra, esta vez de verdad y que ordeñan en un paisaje bucólico, que sirve para cerrar de forma, tal vez facilona, esta enternecedora historia.
DIARIO DE REVELADO (digital) VEINTITRES, del veintiocho de octubre de dos mil veinte (miércoles).
Ahora no sabemos qué pasará con la multiplicación ad infinitum del manejo y tratamiento de imágenes y la tentación del empleo de recursos, en muchos casos artificiosos, así como la proliferación abrumadora de canales de difusión que hacen que se publiquen millones de imágenes diarias (redes sociales). Creo que la fotografía puede morir de éxito: pasar de un lenguaje expresivo reconocido a ser tan solo una mera y simple prolongación de tecnología ad hoc aplicada, sin alma propia.
Hablando de redes sociales, Instagram por ejemplo, donde cada día publico la imagen de este diario fotográfico: observo que hay miles de fotografías complejas y muy bien concebidas y tratadas. Creo que la oferta fotográfica actual, comparada con la que se podía ver hace no muchos años, ha aumentado exponencial y espectacularmente. El mundo fotográfico ya es otro, más vasto y complejo.
La fotografía (de la serie de animales en la India): En el cuarto oscuro de revelado analógico manejaba un abanico de opciones limitadas: marca de papel, revelador, acabado final (virajes), tamaño y el filtro de contraste más conveniente. A partir de esas elecciones, que podía mantener estables en varias sesiones de trabajo, realizaba la copia y terminaba el proceso. La imagen se mantenía inalterada en el tiempo (obra terminada). Sin embargo, en el revelado digital las opciones son múltiples. No solo las variantes me generan dudas sino que, como el proceso de cambiar parámetros y tonos puede ser rápido y fácil, dependiendo del día y del estado de ánimo me apetece probar otro efecto y así hasta el absurdo, porque, a fin de cuentas, la imagen sigue siendo la misma. Sin embargo, la foto de hoy no me ha ofrecido ninguna duda: los tonos adecuados son los que tiene, y no otros.
DIARIO DE REVELADO (digital) VEINTIDOS, del veintiocho de octubre de dos mil veinte (miércoles).
La tecnología digital en el revelado posibilita una asombrosa paleta de tratamientos posibles con lo que las opciones expresivas crecen exponencialmente. También, los efectos especiales aumentarán espectacularmente, lo que subvertirá los valores naturalistas, propios de la fotografía hasta hace nada. El desafío radica en asumir el cambio de paradigma fotográfico como lenguaje y establecer unos parámetros que permitan seguir considerando a la fotografía una disciplina expresiva capaz de interpretar el mundo y las expresiones de los fotógrafos, soslayando caer en un banal anecdotario propiciado por la aparente facilidad tecnológica. Hasta ahora, y a lo largo de un siglo, la fotografía había conseguido crearse una naturaleza propia, singular e identificable, e incluso escalar trabajosamente hasta el rango de lenguaje artístico, superando su condición de oficio artesanal…
La fotografía (de la serie de animales en la India): Parece un perro, o un tal vez una cabra. No es fácil definir a este animal, aunque después de fijarme un poco más he llegado a la conclusión de que es una cabra, indudablemente (los perros no tienen pezuñas). De cualquier modo, es un animal que parecía que no comía lo suficiente.
MIS ANIMALES EN AGOSTO III (o los azarosos encuentros). Y una vaca, un perro y muchas palomas. En Pushkar. La ciudad se extiende alrededor de un lago, al parecer sagrado. Muchos animales deambulaban por las orillas. También personas que, según nos dijeron, eran peregrinos que se bañaban en el lago, para purificarse. Según Wikipedia, “…en los Puranás (textos sagrados del hinduismo) se dice que el dios Brahmá hizo penitencia durante 60.000 años para poder contemplar brevemente al Radha Krishna (Dios hindú)”. Ese prodigio, al parecer, sucedió en Pushkar. Todas las religiones cuentan con sus cuentecitos, unos más literarios, otros más fantástiscos, otros más desgarrados, otros más épicos y otros hasta más belicosos. Todas, sin excepción, precisan de literatura porque sin ella no hay religión, y sin religión no hay Dioses, y sin Dioses los humanos no podríamos sobrevivir…
MIS ANIMALES EN AGOSTO XV (o los azarosos encuentros). Y un animal abstracto. Perece una vaca, aunque no estoy seguro porque no recuerdo su naturaleza y como la imagen es como es, pues no lo sé; pero sí, lo más seguro es que fuera una vaca porque había muchas por todas partes. Tengo bastantes más animales que mostrar y que fotografié en Agosto, pero, por ahora, ya está bien. Volveré en otro momento. Seguramente.