Miscelánea: El tiempo en el viaje transcurría pleno de luz y sensaciones gozosas. La mirada se movía excitada entre tantos estímulos…
LA CIUDAD MELANCÓLICA VIII. Embarcamos en una barcaza bastante grande, nosotros solos, con el guía y el muchacho que la manejaba. Avanzamos corriente abajo por el centro del río. En mi asombrada confusión no conseguía entender que el río transcurriera en la dirección que lo hacía. Mi percepción de la corriente era invertida a como yo suponía que debía transcurrir. Tenía que concentrarme para cerciorarme del sentido que llevábamos. Quizá fuera porque, para mí, el río de mi ciudad discurre al revés…
DIARIO DE REVELADO (digital) DIECISIETE, del veintiséis de octubre de dos mil veinte (lunes).
Creo que mis resistencias a la innovación obedecían a una posición seriamente asumida, quizá poco lúcida y sensata, pero siempre auténtica.
Instintivamente, me negué a contribuir a la desaparición y olvido de la fotografía como lenguaje tradicional, echando mi paletada de tierra sobre su cadáver. No sé por qué pensaba algo así como, parafraseando a Marshall McLuhan, que –El soporte es el mensaje-. Me equivocaba. El lenguaje fotográfico, a fin de cuentas, está conformado, simplemente, por imágenes que aspiran a trascender la realidad a través del hacer del fotógrafo (mirada y revelado), lo que vendría a suponer la mística y la magia que siempre perseguimos los interesados en producir imágenes, una forma de relatar el mundo propio: “Toda fotografía es una ficción que se presenta como verdadera”. Joan Fontcuberta.
A partir de esa premisa, el mero soporte con el que estén construidas no puede ser más que secundario. Mi error, posiblemente, fue que en vez de relativizar a lo que me aferraba, lo elevé a la categoría de absoluto…
La fotografía (de la serie de animales en la India): En muchos sitios está prohibido fotografiar, lo que viene a suponer que está vetada la reproductibilidad mecánica, como si ésta fuera a apropiarse del alma o los secretos del lugar para no devolverlos nunca (al parecer, también, por motivos comerciales). Son precauciones sin sentido porque la fotografía se ha despojado de sus atributos mágicos y los derechos de autoría de las imágenes ya son muy difíciles de defender.