“Tráteme como a un mono, me dijo él, me lo tengo merecido”. Mark Strand
Lo inalcanzable en los animales: cómo te ven ellos.
Elías Canetti.
Por último, su dependencia y aislamiento condicionan hasta tal punto sus respuestas que tratan todo lo que sucede a su alrededor -por lo general, delante de ellos, que es donde está el público-, como marginal. (de ahí que se apropien de una actitud por lo demás exclusivamente humana: la indiferencia)
John Berger
…Otro ejemplo: la Señora Muñoz, a la que han dado este año el premio nacional de fotografía, dice que le hubiera gustado ser antropóloga y hace fotos antropológicas con bastante fortuna y talento. Hasta ha llegado a fotografiar gorilas, que es el máximum, la quintaesencia de la pasión antropológica. Además, se va a fotografiar a lugares muy lejanos para así hacer llegar al mundo occidental lo que les pasa a los seres humanos de esos remotos lugares y contribuir a la mejora de la humanidad; por no hablar de mi paisana la Señora García Rodero, que también hace lo mismo, y que va tan lejos como la Señora Muñoz, y tantos y tantos…Todos ellos saben muy bien lo que hacen y porqué. Son muy buenos en lo suyo. No es mi caso, yo no sé nada de nada, y si me propongo hacer fotos de monos (también soy un poquito antropólogo) voy a un zoo y listo…
NAVIDAD. Día apartado para consagrarlo a la glotonería, la bebida, la sensiblería, la recepción de regalos, la estupidez en público, y quedarse en casa. Ambrose Bierce
Este mono es de un Zoo, pero le han reservado un espacio y un utillaje circense para que se entretenga él y los visitantes: todos en el mismo negocio. «Zoo: el recinto en que encerramos a los otros para observarnos» Rafael Argullol
NOTICIAS DE LA DICHOSA NUEVA WEB XXIII: quizá merezca una reflexión el asunto de las palabras junto a las imágenes. La cuestión, en última instancia, es baladí porque las palabras no modifican la estructura y la concepción de una imagen, que siempre será autónoma, porque, obviamente, se ha realizado a partir de una mirada, a partir de una visión generalmente fulgurante e instántanea de orden estético o plástico, luego no literario o poético, aunque la imagen en sí misma pueda tener valores literarios o poéticos. Quizá esta idea no es aplicable a fotografías que han nacido de la reflexión, de un concepto, como las de Fontcuberta, sin ir más lejos, o las de gorilas como las de Isabel Muñoz, y entonces sí, las palabras son pertinentes y hasta necesarias. Pero si solo han surgido de un impulso motivado por la forma, la intuición, el pálpito o la inspiración, entonces no es imprescindible…