Con inmenso esfuerzo conseguían la inmortalidad hasta el próximo cataclismo…para nada…
Catorce años después de la fotografía de ayer hice esta otra. Creo que son idénticas (aunque aparentemente no se parezcan). Nacemos y morimos con los mismos ojos. Lo que no sé es dónde me lleva hacer lo mismo aunque pasen los años, muchos años.
Primera condición de la desesperanza es la lucidez. Una y otra se complementan, se crean y afirman entre sí. A mayor lucidez mayor desesperanza y a mayor desesperanza mayor posibilidad de ser lúcido…el hombre se engaña y se ilusiona, «espera» algo, y es cuando comienza a andar un oscuro camino de sueños y miserias...
Cuarta condición de la desesperanza es su estrecha y peculiar relación con la muerte. Si bien lo examinamos, el desesperanzado es, a fin de cuentas, alguien que ha logrado digerir serenamente su propia muerte, cumplir con la rilkeana proposición de escoger y moldear su fin...
Alvaro Mutis
Segunda condición de la desesperanza es su incomunicabilidad… La desesperanza se intuye, se vive interiormente y se convierte en materia misma del ser, en sustancia que colora todas las manifestaciones y actos de la persona, pero siempre será confundida por los otros con la indiferencia, la enajenación o la simple locura …
Tercera característica del desesperanzado es su soledad. Soledad nacida por una parte de la incomunicación y, por otra, de la imposibilidad por parte de los demás de seguir a quien vive, ama, crea y goza, sin esperanza….
CONCLUSIÓN: no hay. El transcurso por la vida, en combinación con los sueños incumplidos, destila un ácido que se introduce en la piel creando profundas señales, llagas incurables que dignificarán el hecho involuntario de haber vivido.