"No hay otra solución/En cuanto a las mujeres se refiere:/Todas". Jose María Álvarez
«…Tan sólo teníamos secretos insignificantes, unos residuos que hubiésemos podido mostrar a los demás y que no valía la pena esconder. Los secretos de la ambición, de la envidia, de la familia. Los secretos de la sexualidad…en su «forma proteica» como dirían los psicoanalistas, esos talmudistas del bajo vientre. ¿Valía la pena mantener todo eso en secreto? Sándor Márai
Mis ambiciones me han hecho mucho daño, sobre todo porque mis logros han sido inapreciables (o quizá despreciables por ridículos). La envidia, ¿quién está libre de ese peso? Yo no, desde luego. La familia, ha sido tan corta, que apenas me ha dado juego; ni siquiera he tenido hermanos a quienes envidiar u odiar secretamente. Sin embargo, la sexualidad, sin ser explosiva, me ha ofrecido estímulos y experiencias más variadas. En este terreno tengo muchos ridículos secretos, que por el momento no voy a contar. Sí puedo decir que ni he sido ni soy un campeón. Soy consciente de la gran importancia que tiene el sexo en mi vida; aunque supongo que más o menos como en la de todos. Siempre he procurado mantener alejados valores que la acompañan y que no lo son tanto, por engañosos y contaminantes: religión, convenciones sociales, férreas normas y todas esas tonterías que hacen sufrir tanto. También podría contar fracasos a la «hora de la verdad«, pero no creo que interesen a nadie, casi ni siquiera a mí, y sólo por eso no los cuento.
Esta mujer pasó por mi casa, en estos mismos días, hace 22 años . No me acuerdo de nada de lo que rodeó aquella visita, supongo que tuvo que ver con esa historia de las navidades, la familia, la soledad y todas esas «truculencias sentimentales«. Tampoco me acuerdo de su nombre. Sólo tengo esta fotografía que, además, me produce una cierta inquietud.
Cuestiones amorosas: mi vida siempre ha estado aquejada por la necesidad del amor; no sé si más de amar o de que me amen. Tampoco sé exactamente dónde se encuentra la línea divisoria, o cómo se distribuyen los pesos entre un estado y otro. Si además, incorporo el deseo como ingrediente activo, cambiante e inevitable, que equilibra y desestabiliza al mismo tiempo, me temo que lo inexplicable es inherente a lo amoroso. Pero no debemos alarmarnos, porque la filosofía y el psicoanálisis pueden aclarárnoslo: «El amor no es el fundamento común que une a dos seres. Es la respuesta que entre dos seres se intenta construir para velar la relación imposible que se mantiene a nivel de pulsión. Ocultando lo imposible, el verdadero amor lo muestra«. Jorge Alemán. Sospecho que el amor, los iletrados lo vamos resolviendo sin necesidad de profundas incursiones en el lenguaje, aunque éste nos traspase sin darnos cuenta.Ejemplo de una experiencia propia: esta mujer, fue objeto de una larga e intensa obsesión por mi parte (duró unos meses; mientras el futuro pareció imposible entre nosotros). Llegó un momento en que nuestras circunstancias personales cambiaron y lo imposible se tornó posible. Al día siguiente, el deseo, de salir corriendo (al menos en mi caso), tomó el lugar de la obsesión y todo acabó rápidamente. Qué es el amor cumplido? no lo sé, quizá sólo vivir sin perniciosas obsesiones.
Jackie: llegaste hasta nosotros desde muy lejos hace ya algún tiempo, discreta y leve. Tu perfil sonriente y atento no ha dejado de crecer desde entonces. Nos gusta mucho que estés con nosotros. Que tengas un buen día.