"NADA DOS VECES/Ningún día se repite/ni dos noches son iguales/ni dos besos parecidos,/ni dos citas similares". Wislawa Szymborska
Tienen prohibido aburrirse; parece. No sé si también sufrir. Es una pareja de iguales, en cuanto al sexo, aunque no necesariamente sexualmente. Por qué ellos (o ellas que son ellos y viceversa), parecen menos vulnerables al aburrimiento? Supongo que porque juegan con más variables y variedad. Cambian, se disfrazan, se maquillan, e intercambian posiciones o posturas. Por cierto, no sé quien se disfraza más: si ellos (o ellas) o los demás. Lo que sí sospecho es que los heterosexuales convencionales, los que no nos disfrazamos nunca, somos infinitamente más frágiles ante las acometidas perniciosas y rutinarias de lo mismo. Pero, en fin, todo es como es, porque no puede ser de otra forma.
…Y BESARON…El individuo de la izquierda es el que apareció hace días con un tatuaje de dragón en la espalda. Dije que volvería a aparecer en situación más interesante y aquí está. «El deseo se mueve por su propio hilo. Es algo que irradia una persona involuntariamente y que se conecta involuntariamente con otra persona. No es una previsión moral». Lucrecia Martel, cineasta.
AMOR: Demencia temporal curable por el casamiento, o por el alejamiento del enfermo de las influencias bajo las que incurrió en el trastorno. Esta enfermedad, del mismo modo que las caries y muchos otros achaques, sólo prevalece entre los pueblos civilizados que viven en condiciones artificiales: las naciones bárbaras, que respiran aire puro y comen alimentos naturales, son inmunes a sus ataques. A veces el amor resulta fatal, pero lo es más para el médico que para el paciente. Ambrose Bierce.
Capítulo VIII: …Y, LOS QUE SE BESARON, por supuesto, denotaron mayores ganas. «Todo hombre o toda mujer que renuncia a su deseo rechaza su propio abandono. Su nacimiento. Es decir, el abismo que es el verdadero núcleo». Pascal Quignard
En cuanto un hombre empieza a hablarte de sexo, te está diciendo algo acerca de él y de ti. En el noventa por ciento de las veces eso no sucede, y probablemente es mejor que así sea, aunque si no alcanzas cierto nivel de franqueza acerca del sexo y prefieres comportarte como si jamás pensaras en eso, la amistad masculina es incompleta. La mayoría de los hombres nunca encuentran un amigo con el que puedan sincerarse en ese aspecto. No es frecuente. Philip Roth