La tarde avanzaba hacia su final impregnada de vientos melancólicos…

© 2006 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2006
Localizacion
Caparica (Portugal)
Soporte de imagen
-35 MM. Kodak. High-Speed Infrared 100
Soporte de copias
ILFORD MULTIGRADO BARITADO
Viraje
SELENIO
Tamaño
27,7 x 18 cm
Copiado máximo en soporte baritado
2
Copias disponibles
2
Año de copiado
2011
Referencia
2179
© 2005 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2005
Localizacion
Middelkerkke (Bélgica)
Copiado máximo en soporte baritado
3
Referencia
1043
© 2006 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2006
Localizacion
Caparica (Portugal)
Soporte de imagen
-35 MM. Kodak. High-Speed Infrared 100
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2015-12-28
Referencia
4079

DIGRESIÓN SIETE. Mr. Turner. Reino Unido (2014). Guión y dirección Mike Leigh. Fotografía Dick Pope. Intérpretes Timothy Spall, Dorothy Atkinson, Marion Bailey. Mis expectativas sobre esta película eran altísimas. El pintor es uno de los que ocupan mi particular olimpo pictórico (entre los diez que más me interesan), el director de la película tenía toda mi confianza y admiración (Secretos y mentiras, entre otras) y el actor que encarna a Turner igual, siempre me ha gustado. Por si fueran poco todas esas referencias, las críticas eran elogiosas. Comencé a ver la película absolutamente entregado, sin sospechas. Enseguida reparé muy contento por la constatación, que el tratamiento fotográfico de luces y paisajes, tanto marinos como montañosos, era espléndido. No es fácil conseguir que, a través de la textura cromática de la película, puedas sentirte dentro de la época o contemplando al natural cualquiera de los paisajes representados y embellecidos hasta la exaltación en las obras de Turner. También los perfiles y matices dramáticos del personaje y personajes que se mueven en torno a él resultaban turbadores. Dramáticos y bellamente convulsos todos. Timoty Spall está inmenso en su interpretación del pintor, con sus extrañas y guturales expresiones, con esa tosquedad que no parece albergar ninguna finura espiritual pero que, sin embargo, son de un hombre que ha cultivado su sensibilidad y su percepción hasta lo sublime; un artista capaz de plasmar la más sutil vibración de luz en un horizonte marino y, además, dotarlo de transcendencia poética y excelsa belleza. Nunca sabes qué pasa por su cabeza y cómo reaccionará ante cualquier situación que se presenta. Sin duda su genialidad queda más que patente y magníficamente expresada en esta película. Porque, de qué sirven las buenas maneras, a fin de cuentas. Menos mal que no las tiene, eso es consustancial a su talento, sin duda. Las caminatas del pintor, buscando encuadres, motivos, y sobre todo luces, son creíbles. Lo sé bien porque se parece mucho a las búsquedas fotográficas. Es una película testimonialmente bellísima y dramáticamente conmovedora. Y ahora es cuando me preguntó: ¿por qué no me entusiasmó? ¿por qué no consiguió transportarme del todo al mundo pasional de Mr. Turner? ¿por qué en algunos momentos rocé el aburrimiento? –Tendré que pensarlo-. Esta anotación la hice muy de mañana, al día siguiente de haberla visto, y en algunos momentos de ese día pensé en ella y las sensaciones fueron cambiando a mejor y mejor. Recordaba y me maravillaba la enajenación y absoluta necesidad de pintar y pintar de Mr. Turner. Su pasión arrasadora y feliz. Creía en la luz, en la pintura y en sí mismo. Eso es tan insólito, poderoso y vitalmente brutal que solo puede entusiasmar. Mucho. Sí, pero, por qué pasé por momentos de desfallecimiento y casi aburrimiento viendo la película? Seguramente seré yo el problema. –Tendré que pensarlo, o no-.

© 2006 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2006
Localizacion
Mar Mediterráneo
Soporte de imagen
-35 MM. Kodak. High-Speed Infrared 100
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2024-08-19
Referencia
2304

COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS 54
«Las novelas de Elena Ferrante me han tenido atado al sillón, leyendo y celebrando unas páginas donde la emoción nunca es banal: el dolor y la alegría de sentirse vivos están ahí para que el lector los haga suyos». Juan Marsé
Sábado, diecisiete de agosto de dos mil veinticuatro

Otro fin de semana… que no sé por qué tienen una significación especial en el discurrir de mis días sin sustancia. Debe ser un trasunto de la memoria, de cuando era obrero sin producir nada (tuve una vida laboral improductiva y, asombrosamente, ni siquiera me despidieron, aunque me invitaron a que me fuera amistosamente). Después, siguió lo mismo, pero ya no tenía a dónde ir, así que aquí sigo, sin despedirme a mí mismo, aunque ganas no me falten, aguantándome sin nada qué hacer.
La semana ha transcurrido sin ninguna vivencia significativa, por no suceder ni siquiera he tenido a Mi Charlie conmigo (lo he recogido hoy por la mañana). Pasaremos, ambos, primero el fin de semana, solos y callados; la semana que viene igual, solos y callados. Aunque, somos muy expresivos (más él (estrepitoso) que yo (contenido) cuando nos reencontramos con gran alegría siempre).
El que permanezcamos callados y solos no nos hace infelices (a ratos sí), tan solo más conscientes (ambos adoptamos posturas y gestos de gran profundidad interior). Parecemos pensadores, el de lo suyo y yo de lo mío.
En estos días, yo al menos, estoy viviendo una experiencia literaria arrebatadora, apasionada, como hacía mucho tiempo que no me sucedía (lástima que no pueda compartirlo con Mi Charlie para así comentar la plena satisfacción y gozo que me está procurando la escucha). Soy un lector irregular porque suelo tener lapsus de atención y eso sucede cuando lo que leo me aburre un poco (cada vez me aburren más cosas, aunque me interesen).
Con la escritura de Elena Ferrante soy capaz de concentrarme todo el tiempo que me dedico a escuchar su obra capital: Dos Amigas, compuesto por una absorbente tetralogía: La amiga estupenda (2011); Un mal nombre (2012); Las deudas del cuerpo (2013); La niña perdida (2014); todas de un tiempo aproximado de escucha de en torno a 16 horas. Esta magnificente obra, curiosamente, se publicó cuando la autora tenía sesenta y ocho años y, la última de la saga, cuando tenía setenta y uno. Prodigioso vigor a una edad (la mía) en la que yo tan solo soy capaz de escribir una modesta entrada de diario, y decreciendo cada hora que pasa.
La obra tiene una narradora: Elena Greco (una de las dos amigas); y un vibrante personajazo, Raffaella Cerullo (llamada Lina o Lila), y a su alrededor una pléyade de secundarios (diez familias y unos cincuenta personajes, salvajes todos) que componen un fresco de la realidad social de Nápoles e Italia de los años sesenta.
En mi apasionada lectura gracias al estilo único de Ferrante, hay un motivante especial, y es la hechizante personalidad de Lila, que me tiene absolutamente enamorado. Se da la circunstancia que todas las noches me duermo escuchando la novela (si no la escucho me desvelo, pura adicción), unas horas después, entresueños, apago el Ipad pero han pasado varios capítulos con lo que tengo que volver atrás. Me paso los días yendo y viniendo cautivo y emocionado (enamorado) entre las páginas de Elena Ferrante.
La Fotografía: Qué hace una fotografía del mar, evocador, aunque casi conceptual, en una entrada como hoy, tan aferrada a una realidad urbana y tan humana, con unos personajes de una carnalidad abrumadora; pues sí, tenía que ser precisamente esta fotografía porque es del mar de Nápoles, donde se bañaban Lenú, Lila y sus amigos.

© 1990 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1990
Localizacion
Cabo da Rocha (Portugal)
Soporte de copias
ORIENTAL
Viraje
SELENIO
Tamaño
25 x 31,5 cm
Copiado máximo en soporte baritado
1
Copias disponibles
1
Año de copiado
1990
Fecha de diario
2013-02-16
Referencia
647

DICCIONARIO IMPROVISADO E INNECESARIO
OCÉANO: Soy de tierra adentro, luego a los mares y océanos los entiendo poco. Sólo me parecen atractivos e interesantes cuando se alteran y entonces es mejor verlos de lejos, protegido de inclemencias y peligros. Nunca he viajado para estar cerca de ellos, viajo y si me los encuentro los miro un rato pero enseguida me canso. Ah, y por supuesto meterme dentro, ni mucho menos; a saber qué extrañas y peligrosas criaturas acecharían a mis frágiles carnes. Tampoco quedarme quieto en la orilla más de cinco minutos. Sin embargo, fotográficamente, me interesan, aunque no mucho; por ejemplo, no viajaría únicamente para fotografiarlos y sí lo haría con un palpitante placer al desierto. Sí, me gusta mucho más el desierto que los mares y océanos. También me atraen más los reptiles que los peces, aunque a estos me gusta fotografiarlos; eso sí, en acuarios. Si me embarco, la mayor satisfacción me la produce avistar tierra. Creo que si en un hipotético y desgraciado accidente naufragara moriría sin remedio, pero no por causa de las desventuras del naufragio sino, enseguida, de puro pánico. Ya está. No tengo más que decir sobre los Mares o los Océanos. Y ahora Ambrose Bierce: OCÉANO: Masa acuática que ocupa las dos terceras partes del mundo creado para el hombre…que carece de branquias.

© 2006 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2006
Localizacion
Caparica (Portugal)
Soporte de imagen
-35 MM. Kodak. High-Speed Infrared 100
Soporte de copias
ILFORD MULTIGRADO BARITADO
Viraje
SELENIO
Tamaño
27,7 x 18 cm
Copiado máximo en soporte baritado
2
Copias disponibles
1
Año de copiado
2011
Fecha de diario
2011-04-20
Referencia
4709

…No resulta difícil identificar las coordenadas estilísticas de los fotógrafos más renombrados, o que han alcanzado una cierta madurez, calidad y prestigio universal. Sin embargo, a mí me parece terriblemente tedioso tener que responder e interpretar siempre el mismo guion, para así no despistar a nadie, ni siquiera a uno mismo. Lo que más me apasiona y excita de la fotografía es servirme de la supuesta realidad tangible, y a fuerza de tratarla también «realista y objetivamente» intentar desarticularla y llevarla a otro plano de la percepción. El más potente recurso de la fotografía es el hiperrealismo; porque en esencia la fotografía es así: fiel reproductora de todo aquello que se coloca frente a la mirada del objetivo… aunque sin el aliento del fotógrafo no es gran cosa… y, en la mayoría de los casos, ni siquiera así…

Naufragios…"Mi amor propio ha perecido en el naufragio del interés que abrigaba por los hombres". Nicolas de Chamfort

Acabo de oír a alguien decir, -me siento afortunado-, y no entiendo el significado…

Arena tan blanca… y el mar… tan blanco también…

“No hay paisaje feo con agua”, -me dijo una dama- Miguel de Unamuno

...allí estaban unas precarios y breves restos de lo que fue un pueblo de origen romano…

"Y como pesa el mar. Y sobre el mar, el cielo" Miguel de Unamuno