"Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida". Oscar Wilde
EL MUNDO GAY O LA INCERTIDUMBRE XX. Me desespero un poco porque, aunque me lo estoy pasando bien escribiendo, lo que me está saliendo me parece bastante mediocre tirando a malo. O tal vez no, no lo sé. Lo que es seguro es que no se me ocurre nada mejor. Por otro lado, da igual, porque no tengo que dar explicaciones a nadie sobre nada de lo que hago. En cuanto a las fotografías no sé qué pensar, al fin y al cabo, yo, oficialmente, me doy el título a mí mismo de fotógrafo (aunque no ante el mundo) y desde luego no de escritor (sería una osadía inaudita), luego me tendría que preocupar más por la calidad de las imágenes. Lo cierto es que, a estas alturas de mi vida, los resultados de lo que hago me dan un poco igual. Eso no quiere decir que no lo dé todo, en lo que sea que haga. Esta fotografía, por ejemplo, me parece bastante buena…
DIGRESIÓN DOCE. Travesuras de la niña mala, Mario Vargas Llosa (2006) Ebook: China Intercontinental Press (2015).
Sigo leyendo incesantemente a Vargas Llosa (creo que es el séptimo libro en un año, más o menos) y seguiré con alguna que otra novela más y alguno de sus ensayos. Obviamente, me gusta mucho Vargas Llosa. Esta última, la comencé con ciertas reservas, e incluso hacia la mitad sentí un cierto cansancio que, casi sin darme cuenta, superé, y volví a una atención e interés creciente, sin reservas, hasta que en la última parte sentí un incondicional entusiasmo y, en el último capítulo, una entrega absoluta acompañada de un cierto sofoco emotivo provocado por un soberbio y coherente final. Es una gran historia de amor fou por parte del protagonista masculino, con matices eróticos (me pregunto si es posible una cosa sin la otra), plena de vueltas y revueltas, de pliegues sorpresivos e inesperados, en un largo periodo de tiempo (cuarenta años), en los que nada decae y todo crece. En este momento no recuerdo haber leído ninguna historia de amor de la intensidad, emotividad y autenticidad de ésta. También oscuridad, perversión y locura. El amor solo se puede construir y explicar desde el exceso y la enajenación, y Vargas Llosa lo sabe y sabe contarlo. La novela crece y crece, vibrante y absorbente, hasta un último capítulo merecedor de la cerrada ovación digna de una dramaturgia memorable.
EL MUNDO GAY O LA INCERTIDUMBRE XVI. En fin, no soy tan ingenuo como para pensar que el mundo Gay es alegre siempre, por mucho que rían y bailoteen; imagino que esa algarabía es solo una representación. Supongo que la Incertidumbre con la que tienen que afrontar la consecución de sus deseos también debe tener un lado frustrante, y tal vez oscuro, y por lo tanto serio y tal vez preocupado… Ante la debilidad de mis argumentos escritos creo que es el momento de añadir una cita, para enriquecer el asunto: «El sexo, tal y como escribió Schopenhauer, es el fin último de todos los esfuerzos humanos». John Gray. Luego todo tiene sentido…
EL MUNDO GAY O LA INCERTIDUMBRE III. Luego, vimos otra que se encontraba al lado: Matemáticas, de Peter Fraser, y, salvo algunas imágenes estimables, pocas, no entendí nada del asunto conceptual que al parecer contenía según el sesudo fotógrafo, de fama mundial. Probablemente no es culpa suya, sino que yo fui incapaz de aprender matemáticas cuando iba al colegio, y ahí sigo, igual. Es lo que tiene la ignorancia, que perdura tercamente, no se cansa nunca…