Ensayó muchas veces el momento de gloria que tanto esperaba, pero nunca llegó…
NADA QUE ESCRIBIR VI… «El poeta inspirado se limita a entregar a desconocidos lo que posee de lo desconocido». Paul Valéry. El fotógrafo también, supongo…
NADA QUE ESCRIBIR VII… «…la poesía debería comenzar con una emoción en el poeta, y acabar con esa misma emoción en el lector. El poema no es más que el instrumento de transferencia». Philip Larkin. Y la fotografía también, espero…
EL CUENTECITO DEL OCHO DE SEPTIEMBRE IV. El edificio comenzó a funcionar a finales del siglo XIX y tuvo su apogeo y esplendor en la primera mitad del siglo XX. Pero no, no voy a contar cual ha sido su historia, ni tan siquiera a qué se destinaba. Solo diré que cumplió una función muy importante en la ciudad hasta los años setenta del siglo pasado. Y no lo voy a hacer, sencillamente, porque yo no soy cronista, ni historiador, ni articulista ni nada parecido. Solo un poquito paranoico, únicamente un tipo que se parece a un mendigo con perrito, pero sin carro de supermercado, que en vez de transportar quincallería encontrada en la calle, la que transporto es fotográfica y ya la llevo de mi casa…
NADA QUE ESCRIBIR VIII… Es curioso e inquietante, y decepcionante; ayer, buscaba una fotografía que tuviera al menos un rastro de emoción en el momento de la toma y no, no la encontraba, al menos de modo inmediato. Me alarmé diciéndome: será que soy incapaz de fotografiar desde la emoción, porque si es así, nada de lo que estoy haciendo vale una mierda. Tendré que tirarlo todo y dedicarme a pescar, a la orilla del río de mi ciudad, aburridamente. Luego, lo pensé un poco más y me dije: la máxima excitación fotográfica la siento retratando o tal vez con mis alocadas performances, así que hoy uno de esos momentos…
NADA QUE ESCRIBIR IX… Epílogo sobre la emoción y el misterio, de estos últimos cuatro días: «En la idea del misterio no interviene el juicio sobre lo posible actual, antiguo o futuro. Sea cual fuere su carácter manifiesto, toda cosa es misteriosa: lo que se ve y lo que está oculto, el conocimiento y la ignorancia, la vida y la muerte, el día y la noche». René Magritte