"Se tenga suerte o no, deja huella el afán". W.B. Yeats
La única salida que veo es mirar al horizonte propio, rodeado de oscuridad y sin esperar nada a cambio. Es más, a estas alturas, cualquier síntoma de reconocimiento me resultaría sospechoso e incómodo. Mejor no llegar que hacerlo demasiado tarde, con la cara y el alma desfiguradas por el esfuerzo. Tiene un valor cuestionable avanzar en el tiempo con las muletas de ecos abocados, naturalmente, al olvido. Sólo aspiro a conectar con lo propio, mantener la expectativa de la búsqueda diaria, íntima e intransferible, a pesar de mi aspiración a la máxima indiferencia hacía el mundo, o precisamente por ella. «Creo que son los males del alma, el alma. Porque el alma que se cura de sus males, muere.» Antonio Porchia
Como decía ayer: aspiro a la máxima indiferencia, o dicho de otra forma, a la ocurrencia permanente, despreocupada y cuanto más cerca de mí mismo mejor. He llegado a un punto en el que siento que lo único que me puede salvar del vacío abisal es mirarme al ombligo (o a mi cámara). «…Perinola no se preocupaba por estar viviendo una vida ajena y no tener una propia. Al contrario, era como si ahora que no tenía que trabajar, y todo se había suspendido, empezara a sentir lo auténtico de la existencia, su vacío auténtico». César Aira
EPÍLOGO:
Espero que la escenificación experimental haya resultado divertida o al menos entretenida a quien la haya visto. No era mi intención que lo viera nadie en particular. A mí, al menos, aunque laboriosa, me ha resultado absorbente y excitante. Si este sitio fuera «interactivo» propondría a los retratados que opinaran sobre las citas de Handke que les han tocado en suerte. Pero ni lo es, ni lo será nunca. Es más, cuanta menos gente lo vea, mejor. Mi única pretensión es sobrellevar -El peso del mundo- dignamente, y creo que así lo consigo. Fin de la representación
-El inconveniente de la «gran literatura» es que cualquier imbécil es capaz de identificarse con ella-
-Suele cambiar tan rápidamente de tema, que uno termina mareado e insensible al individuo-
-Yo: alguien sin historia, de una familia sin historia (no hay orgullo posible de esa laya y está bien que sea así)-
-Dejó de masturbarse: se le había interpuesto la nostalgia-
-A veces, por lo menos, logro tener la dignidad del fracasado-
-Demasiado tonto para estar solo-
-Un día libre de intranquilidades, sin opresiones metafísicas: como disecado-
Llevo tres meses en el «cuarto oscuro«, tres mañanas a la semana. Las tardes, revisando los innecesarios esfuerzos de las mañanas. Ligeramente embrutecido por el propósito inacabable. Nunca termino; siempre me faltan negativos por copiar. Haga las que haga, da igual, fatídicamente, cada día, me enfrento al hecho de que siempre me quedan cincuenta copias por hacer. ¡Qué cansancio! Menos mal que, mientras insisto e insisto, a oscuras, suena música, constantemente, inacabable, con todas las resonancias posibles…
Fragmentos de la Copla del «cuarto oscuro»
«…Ojos verdes, verdes como la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
Ojos verdes, verdes, con brillo de faca,
que están clavaítos en mi corazón.
Pa mí ya no hay soles, luceros ni luna,
no hay más que unos ojos que mi vía son.
Ojos verdes, verdes como la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón…»
-Ojos verdes-. Rafael de León
Cinco de mayo, comiendo, a mediodía:
-Qué tal la mañana?
-Bien, en el laboratorio toda la mañana, sin más, aunque me he equivocado varias veces-
-Más o igual que siempre?
-Un poco más de lo habitual, pero me lo he tomado muy bien…
Fragmentos del Tango del«cuarto oscuro»…
Si arrastré por este mundo Ahora, cuesta abajo en mi rodada, |
|
Ayer, la mujer que manejaba el pequeño aparatito sobre mi cuerpo y que miraba una pantalla, hizo un comentario inquietante sobre lo que veía. Cuando llegué a mi casa me lancé con avidez sobre el ordenador buscando información. Lo que vi no me gustó. Me preocupé. Mi hipocondría y yo nos dijimos: vamos a tranquilizarnos, la solución mañana a las cinco de la tarde en el edificio de ladrillo rojo; un señor de verde (y bata blanca) nos informará de lo que han visto. A pesar del sensato consejo, seguí preocupado.