"El lugar que ocupan los cuerpos, los vacíos en torno a ellos, las proporciones, todas estas cosas tienen un significado". Henri Matisse
«…Con esa intención hacemos nuestras las palabras de la Congregación para la Doctrina de la Fe: Los obispos deben procurar sostener con los medios a su disposición el desarrollo de formas especializadas de atención pastoral para las personas homosexuales. Esto podría incluir la colaboración de las ciencias psicológicas, sociológicas y médicas, manteniéndose siempre en plena fidelidad con la doctrina de la Iglesia». Conferencia Episcopal Española
En el mostrador, me atiende una mujer joven, robusta, vulgar y desatenta. Sus pechos prominentes e insinuantes, aunque poco deseables, se asoman atrevidos al borde de una camiseta de escote profundo. Mientras me atiende mira hacia otro lado y charla con un tipo bajito y feo. No me hace ni caso y lo siento porque a mi me gusta que las mujeres me miren (sobre todo si se dirigen a mi y estoy frente a ellas). Yo siempre las miro, aunque sus pechos sean abultados, carnosos y poco apetecibles. No tengo su fotografía, pero ella de mí sí, me fotografió por lo del permiso de conducir (despacio). Ah, obviamente, la fotógrafa no es la de la fotografía, pero tienen algo en común, estéticamente, claro: ambas me disgustaron mucho.
…Hoy, una fotografía de la sesión del veintiséis, y mañana del veintisiete. En Mayo seguiré en mi «cuarto oscuro«, pero no creo que continúe incorporando fotografías de la sesiones de positivado a este diario, porque inevitablemente tendría que adelantarme a mí mismo y no tengo ni idea de lo que podría pasarme. Seguro que nada bueno. No estoy preparado para esas virtualidades. Como el texto del día me está quedando corto, lo noto porque ya no se me ocurre nada más que escribir, recurriré a una cita, al azar, la primera que me salte a la vista cuando abra mi recopilación de citas por una página cualquiera: «Lo que hay de terrible cuando se busca la verdad es que uno la encuentra» Remy de Gourmont. Pues eso, dicho queda…
Bukowski, siempre luchó y eso tuvo sentido; su vida fue una pelea, una dura pelea con los puños desnudos, sin piedad, dando y encajando golpes al mundo, a la mediocridad, a la muerte, a la muerte en vida. Luchó y luchó y creo que venció por su coraje, y de paso dijo a los ganadores que tengan mucho cuidado con nosotros, los perdedores, porque les podemos dar un golpe seco y duro cuando menos se lo esperen, que les deje sin respiración y sin sentido.
«…siempre peleando
con todo tu
corazón y tu alma
para no
fracasar en
eso de vivir»
¿quién podría
pedir
más ?
EL DÍA DE LOS EPÍLOGOS 2
En este mes he abordado ocho reflexiones (palabras) en El diccionario del tonto; qué gracia me hace ocuparme de reflexionar sobre palabras de importancia siendo un tonto de capirote, sin ni siquiera capirote.
He contado dos Microviajes: uno a cuevas inspiradoras y otro a una ciudad luminosa construida en una cresta abierta a los vertiginosos vacíos y a los reflexivos e insondables silencios.
También, una trilogía sobre el ocaso de las piscinas en mi vida y dos digresiones sobre dos buenas películas.
Por último, el tema estelar del mes ha sido mi salud: empecé el mismo día uno, con una visita alarmada a un bombero que era médico y viceversa y, a partir de ahí, he dedicado algunos días a informar/me del creciente y desesperante deterioro de mi calidad de vida en este mes. El dolor, dolor y dolor ha condicionado y presidido mi vida en Mayo.
La Fotografía: Todo el mundo sabe lo que supone que -te haya ido como el culo– (argot popular). Yo también lo sé, aunque no entiendo muy bien la analogía (negativa). El culo, es tan noble y digno de respeto y consideración como cualquier otra parte del cuerpo, y no digamos como oscuro o luminoso objeto sexual. Una cosa para unos y otra para otros (depende de la naturaleza e inclinaciones del deseante).
Este culo no parece muy turgente y deseable. El propietario se lo ha sujetado con una correa erótica, como si fuera un Superhéroe en traje de verano, para que no decaiga demasiado y todavía sea promesa para aventureros y hedonistas.
¡¡¡Ojalá todos lo pasaran bien ese día y sobre todo esa noche!!!
DIGRESIÓN TRES: Gordos (2009) España. Guion y dirección: Daniel Sánchez Arévalo. Intérpretes: Antonio de la Torre, Raúl Arévalo, Roberto Enriquez, Verónica Sánchez, Leticia Herrero, Pilar Castro, Teté Delgado, Fernando Albizu, María Morales. Sánchez Arévalo ya nos sorprendió con su espléndida opera prima: Azul oscuro casi negro (2003). Seis años después, firma ésta, Gordos, y si obviamos un cierto caos en el desarrollo del guion, con idas y venidas un tanto desordenadas, dentro hay nervio, vigor, ganas de acercarse a verdades gratas o ingratas con sentido del humor. Las dependencias, los instintos, las debilidades y los miedos exudan su presencia en todo momento. Película extraña de personajes odiosos y entrañables, como en la vida, todos odiosos todos comprensibles todos disculpables. Lo que nos pasa a casi todos: sentimos miedo y frustración y eso nos aboca a la irresistible tentación de acobardarnos y entregarnos al mórbido abandono de lo que condenamos y que momentáneamente nos alivia, y esta claudicación nos hace volver a la auto condena y vuelta a empezar, así una y otra vez. Como dice Antonio de la Torre, encarnando a un personaje único que intenta sobreponerse al círculo vicioso autodestructivo en el que cae una y otra vez: ¡¡¡qué pereza!!! Personajes exagerados, encantadores y odiosos, luminosos y oscuros, y todo al mismo tiempo, que puedes encontrar en cualquier esquina de la vida. Una historia abigarrada y frondosa, de un color que se parece mucho al título de su primera película. Soberbios actores, especialmente de la Torre que está memorable (ya lo estuvo en Azul oscuro casi negro). Me habría gustado que Sánchez Arévalo nos hubiera regalado más historias, pero no, ahora, que yo sepa, lleva cinco años sin entregar nada más. He disfrutado mucho de esta, que no había visto y ya tiene nueve años ¡¡¡Qué imperdonable descuido!!!