El hombre deconstruido…
ERASE UN HOMBRE QUE SE MARCHITÓ POCO A POCO:
Florentino (el que florece), es un hombre que en algún momento de su vida floreció, aunque él no supo nunca cuando sucedió ese prodigioso acontecimiento. Florentino llegó a esta fotografía algo marchito ya, pero todavía con sus sépalos, pétalos y hasta con su único estambre en razonable estado de uso todavía…
…A Florentino, el Efímero, poco a poco, y a medida que el tiempo pasaba
vertiginosamente, se le cayó algún pétalo. No le dio importancia, porque
pensó que podría seguir con su vida como si nada. Sintió algo de frío, la luz era
ambigua y mortecina. No era el lugar apropiado para que Florentino,
el Efímero, de absurda vocación inmarcesible, pudiera sobrevivir inalterable…
…Florentino cambió de lugar en la habitación, porque empezaba a sentirse aterido y quebradizo. Los pétalos se desprendían del cáliz y la sensación de desnudez y desamparo aumentaba. Quizá venga un tiempo mejor para mí, -pensó- porque, aligerado del peso de los ornamentales y absurdos pétalos,
podré sentir más intensamente…
…Florentino, pobre Florentino, el Efímero; todavía no sabía o más bien no quería saber que el proceso era vertiginoso y terminal. Volvió a cambiar de sitio en la desapacible estancia. La desnudez era ya casi completa…
…Florentino, se había quedado desnudo, ya sólo era un tallo escueto, casi seco, sin ningún aditamento con el que protegerse, solo le quedaba el flácido estambre. Pero claro, sin los ornamentales pétalos qué podría hacer con él. Nada. Sólo esperar el infausto final…
…Florentino recordó el punto donde aún se encontraba entero y le quedaron fuerzas para colocarse allí, en el centro, deseando que hubiera algo más de luz y calor y así recuperarse y volver a florecer. Pero no, Florentino el Marchito sabía muy poco de la inexorabilidad y de los destinos aciagos y ciertos. Nada más
llegar a esa posición, trémulo y muy debilitado ya, entró una ráfaga de aire helado por la ventana sin cristales, y Florentino se tambaleó agónicamente durante unos instantes, poco antes de derrumbarse.