"Un poeta dijo: Esa música amada/que nunca puede ser oída./y pienso que la vida elegida/es la vida que nunca puede ser vivida". Constantinos Cavafis
ÉRASE UN NIÑO QUE LLEGÓ A HOMBRE SIN DARSE CUENTA:
Ventura, que así se llama el individuo, es un hombre sumamente Desventurado. Ha llegado a su provecta edad sin tan siquiera saber en qué ha empleado tanta y tanta cantidad de tiempo. Todavía conserva algunos recuerdos y objetos de su atribulada infancia y se los llevó a aquella casa abandonada un viernes por la mañana…
…Ventura presentía que las casas abandonadas son lugares que se adaptan perfectamente a su experiencia y destino existencial. Esos sitios, condenados a la ignorada y absoluta desaparición, simbolizan para Ventura su propio paso por el mundo. Así que Ventura, el perfecto Desventurado, que sigue sintiéndose como el niño que fue, juega alborozado, pero melancólico y solo, en casas abandonadas dónde nadie irá a preguntarle nada, porque él nada tiene que responder sobre nada…
…Ventura, el simplemente Desventurado, colocó aquella triste y antigua fotografía en el marco que olvidaron los que allí vivieron. Era una modesta fotografía coloreada del niño bueno y obediente que fue (aún sigue siendo ambas cosas), y pensó que ese era el sitio que le correspondía a aquella imagen tan premonitoria de todo lo que vino después. Y el Desventurado Ventura se marchó apresuradamente de aquella desventurada casa con una leve y enigmática sonrisa.
Ensayo automático (al modo de Duchamp) sobre la comunicación humana I…
Ensayo automático (al modo de Duchamp) sobre la comunicación humana II…
Ensayo automático (al modo de Duchamp) sobre la comunicación humana III.