Los insectos chinos se fueron cayendo al suelo hasta que no quedó ninguno…
…Había empezado a buscar a las nueve de la mañana y eran las cuatro y media de la tarde. Enfadado, inspeccioné el lugar y lo encontré escasamente interesante para mis propósitos, aunque debía de ser por mi irritación y cansancio (había hecho ciento treinta kilómetros por caminos). Me senté un rato a no pensar en nada. Después de la tregua que indulgentemente me concedí, volví a entrar en las cuevas a intentar ver las cosas de otro modo…noté que con la pausa empezaba a tomarme la situación de forma más animosa y propició que, tímidamente, asomaran algunas visiones como «los insectos chinos que se caerían de las paredes a las que impetuosa e insensatamente se habían subido»…
…»Lo verdadero «está bien» me lo digo en el suelo, caído.» Antonio Porchia…
…»Mostrarnos caídos no es vergüenza; vergüenza es mostrar lo que nos hace caer.» Antonio Porchia…
…»Hay caídos que no se levantan para no volver a caer.» Antonio Porchia