EJEMPLO DE CÓMO UNA SERIE DE HECHOS SE RELACIONA ENTRE SÍ EN EL TIEMPO SIN NINGUN FIN PREESTABLECIDO:
23.07.1979 – 16:30 horas. Lunes
Realización de esta fotografía: como ya dije el otro día, descuarticé el maniquí en un imperioso afán de hacer fotografías «originales» (era una pretensión absurda porque la originalidad como propósito no existe; pero entonces no lo sabía). En este caso se me ocurrió suspender en el aire los miembros extirpados, para así jugar con el efecto de la sombra en el suelo. Era como un truco. No quedé satisfecho del resultado y olvidé la fotografía durante muchos años.
16.05.2005 – 14:45 horas. Lunes.
Siento una tristeza inexplicable que procede del cuerpo, de las articulaciones; las percibo cansadas y abatidas, se mueven con dificultad y noto como me intoxican el ánimo dejándome en un estado de estupefacción. Este estado me lleva a instalarme en un acogedor, aunque algo incómodo, lugar conocido para mí: todo es imposible, y si no fuera así es lo mismo, porque en definitiva, sea así o no, inexorablemente da igual, porque todo me parece imposible. Ahora, escribiendo esto y no sé porque mecanismo automático, veo con claridad este texto unido a la fotografía realizada hace veintiséis años.
13.06.2005 – 00.01 horas, Lunes.
La cadena de hechos fortuitos ha concluido. Este último, que aparezca esta fotografía y este texto en este preciso momento, no lo es. Obedece a un acto perfectamente programado el dieciséis de Mayo y que ha formado parte de un futuro previsible hasta ahora, a partir del cual será parte de un pasado perfectamente olvidable. La cadena se ha consumado, a no ser que yo haya muerto antes de hoy (aunque eso no debería ser óbice para que se cumpliese el guión) o que el mundo se haya acabado y esta Web no funcione.
13 JUNIO 2005
© 1979 pepe fuentes