ANOTADO EN MI DIARIO, el 14.06.2005: decido llevarme la cámara y caminar por el pinar del final de mi barrio. Está en tierra de nadie y a la derecha limita con un campo de maniobras militar. A veces, por el camino, entre los pinos, me encuentro con gente: unos caminan deprisa, otros van en bicicleta, algunos con perro, o sin perro, o corriendo… Todos parecen estar un poco locos o aburridos. Me he llevado la cámara por si consigo fotografiar alguno. Ayer se produjo una confluencia de tres personas y un perro que hubiera resultado una fotografía gloriosa. Llevo la cámara colgada y pegada al cuerpo como si fuera un objeto inocente. Primero me encuentro con un ciclista, vestido reglamentariamente con casco y todo, se cruza conmigo y sigue avanzando. Hay buena luz, me vuelvo y le hago 3 fotografías rápidas. Él siente que se le clavan en la espalda y pedalea furiosamente para alejarse del peligro.
5 DICIEMBRE 2005
© 2005 pepe fuentes