Hay soldados de graduación (creo que sargentos) desplegados por el itinerario del desfile; son gente joven y, aunque relajados, permanecen más o menos firmes y armados. Me pregunto ¿cómo emplearán el tiempo de sus vidas? Ahora no hay guerras, son guerreros que no guerrearán. La coyuntura histórica les ha arrebatado un destino glorioso; aunque no parecen desesperados. No les fotografío, el atrezzo y aspecto de los guerreros contemporáneos no me interesa nada. Sin embargo, sí tengo una fijación a prueba de paso del tiempo con estos otros uniformados. La afinidad de los contenidos de sus almas y sus cabezas les permite ir quedándose calvos todos al mismo tiempo.
22 SEPTIEMBRE 2006
© 2006 pepe fuentes