LA EXPERIENCIA DE VIVIR EL VEINTIUNO DE MAYO, JUEVES, DE ESTE AÑO, CONTADA EN SEIS DÍAS, PARA NO CANSARME.
Prólogo
En este diario voy contándome mi vida poco a poco, por escrito y con fotografías: las cosas que me ocurren o se me ocurren. Hace tiempo que llegué a la conclusión de que es lo único que me importa, porque a la militancia artística no le he sacado ningún provecho. Llevo empeñado en este propósito unos años; llegué a esta decisión de forma natural e ineludible. ¿Qué hacer si no? Ninguna otra actitud sería sensata y razonablemente gratificante. Pues bien, una vez escrito el texto y decididas las fotografías (puede parecer que no tienen que ver con lo narrado, aunque no es así: tienen muchísima relación), ocurrió lo siguiente: recibí el libro Lo infraordinario, de George Perec, libro que habla exactamente de lo que a mi me tiene felizmente ocupado. Claro, me ha faltado el tiempo para utilizar una cita de este libro como introducción (ayer) y otra de cierre (el próximo veinticinco). Es curioso como a veces encajan las cosas para echar una mano y que todo salga bien.