30 OCTUBRE 2009

© 2009 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2009
Localizacion
Toledo, (España)
Copiado máximo en soporte baritado
3
Fecha de diario
2009-10-30
Referencia
3975

A pesar de ser su hijo, no estoy seguro de cómo fueron. Me temo que no he llegado más allá de la mera superficie. Soy culpable de comodidad e incapacidad para profundizar con lucidez en cómo fueron o quisieron ser. Los hijos somos los mejor situados para saber de nuestros padres; exceptuando ellos de si mismos y ambos el uno del otro. Somos responsables de mantener su memoria, especialmente, cuando estén abocados al olvido por no haber dejado obras transcendentes o singulares. Debemos recordar su paso por la vida y sus hechos, los que sean. El mayor y respetuoso homenaje será hablar de ellos con sinceridad y sin tapujos. Las idealizaciones mentirosas no sirven de nada: sólo son estúpidas y despreciables deformaciones. Si el mundo les olvida, nosotros nunca, porque su vida ha posibilitado la nuestra. Luego, inevitablemente, todo se puede ir a la mierda.   «Porque la muerte, lo que suprime no es a los seres cercanos  y que son nuestra vida misma. Lo que la muerte se lleva para siempre es su recuerdo, la imagen que se va borrando, diluyendo, hasta perderse y es entonces cuando empezamos nosotros a morir también» Alvaro Mutis.

Pepe Fuentes ·