Hace unos días me refería a la sabiduría de las cámaras viejas; cuestión que a mí me gusta repetir con frecuencia a propósito de las mías. Es obvio, creo que no necesita explicación. Todo el mundo sabe que con los objetos, después de muchos años de convivencia, se produce un acoplamiento cómplice. En mi caso, además, tengo la sensación de que fotografías como la de hoy me sería imposible realizarlas con otras. Lo que estoy diciendo puede parecer una soberana idiotez, máxime cuando yo nunca he dado demasiada importancia a los aspectos técnicos, pero no, no creo que lo sea; la utilización de un determinado tipo de material implica también una filosofía y un estilo de entender la fotografía. Es importante: singulariza. «¡El mundo es tan misterioso! Si uno crece, lo hace con sus propios poderes, las propias facultades; el espacio es una de ellas, el tiempo es la otra, el reconocimiento de la realidad se convierte en otra. Puedes desarrollar tu sentido de realidades diferentes, pero no puedes desarrollar la existencia, de modo que llegas a principios que están en armonía con tu sistema nervioso y con tu experiencia. Creo que es la dirección que la fotografía deberá tomar, porque el mundo externo ha sido fotografiado hasta que es simplemente repetido y repetido y repetido. La realidad puede cambiar. Si uno desarrolla sus poderes, puede desarrollar sus realidades para expresar simbólicamente las cosas.» Wynn Bullock
12 DICIEMBRE 2009
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