Sigo con el asunto de los perfiles, pero esta vez diversos, y aunque todos serios, ninguno solemne (aunque aparezca yo en dos de las fotografías de la serie, porque a veces me da por la solemnidad, pero, como en el caso de ayer, mi mejor imagen también suele ser de lado). La serie se llama: –Los perfiles impecables-. Por un lado, están las que hago en la calle a seres desconocidos, por obvias estrategias de disimulo y ocultación de mis aviesas intenciones; por otro, las que realizo en -la habitación de retratar-, con el más o menos claro propósito de relajar la sesión. El resultado, me suele gustar mucho. A fin de cuentas, y teniendo en cuenta la imposibilidad de penetrar realmente en los demás, fotográfica y estéticamente son perfectamente admisibles y necesarias cualquiera de las perspectivas que posibiliten crear una bella imagen. «Nadie puede cruzar la linde que le separa de otro por la sencilla razón de que nadie puede tener acceso a sí mismo». Paul Auster
30 DICIEMBRE 2010
© 2009 pepe fuentes