…»Si investigas las posibilidades de cualquier material y aprendes cómo utilizar tu material él te va a dirigir hacia su potencial».Richard Serra. Con estas condiciones tan excepcionales de la copia fotográfica me ocurre algo, después de tanto tiempo, que me sigue desbordando y asombrando (quizá por eso sigo empeñado en vivir tanto tiempo en mi «cuarto oscuro»), y no es otra cosa que casi nunca consigo que la copia tenga la apariencia final que tenía planeada para ella (no sé si eso es bueno o malo), porque o me satisfacen
mucho o me disgustan bastante, aunque esto último se puede arreglar repitiendo la copia, cosa que detesto profundamente. Soy un laboratorista muy irregular (como en todo lo demás). Siempre me han asombrado los fotógrafos que consiguen una unidad de tonos y estilo de positivado uniforme (muy estimado, por cierto, en el mundo de este lenguaje). No soy así ni mucho menos y además supongo que no me gustaría serlo. Me aburriría. Creo que cada una de las fotografías puede tener vida propia y eso supone dejar margen y libertad, no sólo a mi propio estado de ánimo en el momento de realizar la copia, o a mis numerosos errores y algunos aciertos (libertad para el azar), sino también al comportamiento de los materiales e incluso al alma de la propia imagen que intentará expresarse de algún modo. Con todas las fotografías de estos últimos días me he debatido últimamente entre químicos, cubetas, una cierta impaciencia, satisfacciones y también disgustos.
13 JUNIO 2011
© 2007 pepe fuentes