…La red, y especialmente Wikipedia, permite que cualquiera pueda parecer culto y serlo tanto como un bote oxidado. Es mi caso. Por cierto, si tuviera que realizar una semblanza propia para Wikipedia, no tendría ni idea de qué poner. Se podría afirmar que si no estás en ese medio de divulgación no eres gran cosa en el mundo. Me he levantado del escritorio: un conjunto compuesto por una Chaise Lounge Le Corbusier, una mesa baja diseñada para que encaje sobre la silla, exactamente sobre mi tripa y bajo vientre, y un pequeño ordenador encima. Todo ello situado (los objetos y yo), en el centro exacto del espacio donde consumo mis últimos momentos, también llamado, irónicamente: –estudio-. La razón es que es la zona de mi cuerpo que más vibraciones placenteras y creativas emite, el punto «G» de mi inspiración, si es que poseo tal cosa. No se me da bien escribir en otra postura que no sea tumbado. A lo que iba, me he levantado y, de pie, he perdido el hilo, las vibraciones voluptuosas y la inspiración. Es lo que tiene la posición vertical, el equilibrio pasa de las tripas a la cabeza y esta es muy peligrosa: puede provocar displacer, bloqueo y bipolaridad. Sin embargo, y a pesar de las amenazas, me lo tomo «filosóficamente» y me regalaré con una fotografía tan PRESCINCIBLE como este diario…