…Y para seguir con el juego de imágenes contrarias, o más bien de los sentidos o conceptos que se me van ocurriendo, hoy, y sin salirme de Venecia, una fotografía EXQUISITA. No, no digo que sea una fotografía sublime, sino que su exquisitez radica en que es agradable de mirar y levemente sugerente. Transmite sensaciones gratas, tranquilas e incluso una más que probable estética apacible. Nada convulsa. Es bonita, y ya está, y quizá algo más, aunque no me atrevo a enunciarlo. Si hago caso a André Breton, el autor del mes, no podría llegar nunca a la categoría de bella porque: «La belleza será convulsa o no será», según dijo, con razón, el Papa Negro del Surrealismo…
11 NOVIEMBRE 2011
© 2002 pepe fuentes