31 MAYO 2013

© 2008 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2008
Localizacion
Carlos Villasante, Toledo, (España)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD. FP4. 100
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2013-05-31
Referencia
3355

-Hoy es Lunes: trece de mayo. El sábado once, Esperando a Godot: «Mañana, cuando despierte o crea que despierto ¿qué diré de hoy? Tenemos tiempo para envejecer. El aire está lleno de nuestros gritos, pero el hábito es un gran calmante» Samuel Beckett.  Sí, Plaza de Lavapiés, Madrid. Primero, mi amigo Carlos, la exposición a la que no fui el momento de su inauguración (de lo que hablo en el diario de los días 1, 2 y 3 de este mes).  El inicio del inevitable declive.  Seis fotos de hace poco tiempo de Carlos, junto con algunas más de otros más, desconocidos para mí. También lo eran las fotos de Carlos. Eran como es él, y como es, en cierto modo, el teatro de Beckett, una especulación, una reflexión oscilante entre lo cotidiano y lo fantasmagórico. Carlos siempre ha buscado a Dios fotografiando, pero nunca lo ha encontrado, sólo vislumbrado y eso le ha hecho artista. Ineludiblemente. Su búsqueda deviene en grito y el grito en forma y la forma en exabrupto sangrante, porque sí, porque todo es así, pero sólo para algunos elegidos que se rebelan contra los hábitos planos del vivir; como la desesperada espera de Godot, el que nunca llega y nunca llegará: «Un día como cualquier otro se volvió mudo, un día me volví ciego, un día nos volveremos sordos, un día nacimos, un día moriremos, el mismo día, el mismo instante ¿no le basta? Dan a luz a caballo sobre una tumba, el día brillante por un instante, y, después, de nuevo la noche (tira de la cuerda). ¡En marcha! «. Beckett.  Sí en marcha, como Carlos, al que le «azuza la vejez» y le hace actuar e ir adelante, al encuentro de fotos de la vida, de carne trémula y palpitante, porque la vida es carne y es sangre, como lo era la ofrenda cromática de su fotos: fuerte, vibrante, vociferante, así eran porque así debe ser todo para las gentes de bien, mientras el cuerpo aguante. El sábado once tuvo sentido para mí: Samuel Becket y Carlos, o mejor Carlos y Godot, porque como dice Gogo: «Siempre encontramos alguna cosa que nos produce la sensación de existir ¿no es cierto, Didi?». Didi: «Claro que sí, claro que sí, somos magos».

Pepe Fuentes ·