5 ABRIL 2014

…Continuación de lo de ayer: sí, ya sé que Vila Matas es un maestro de la sabia ambigüedad, tan admirablemente posmoderna, es decir, de la inteligencia, y sabe disimular, sin embargo, dice…: –Amo mucho a Cataluña y puedo desear muchas cosas para ella, pero lo último que desearía sería verla fuera de Europa y tal vez dirigida por algún inepto-. Claro, querido Enrique, qué dirías si Europa dijera que admite a Cataluña como estado asociado y el euro y todo lo demás? Sencillo, darías olímpicos saltos de alegría por estar ya completamente realizado como hijo de tu patria. A España no la mencionó en absoluto y luego introdujo un juego dialéctico que podría ser unos de sus divertidos mcguffin para despejar el balón, muy, muy lejos (también es culé, para que no falta de nada): «No he dicho ni que esté a favor ni en contra de la independencia. – ¿Y me lo puede decir? – Simplemente quiero decir lo que he dicho. Diciendo lo que he dicho ya se entiende lo que quiero decir». Por supuesto, Enrique, se te entiende tan bien que es un asquito el asunto. En estas cosas no caben medias tintas, si no estás en contra, estás a favor, amiguito. No obstante, no me dejaré influir por el pánico y el bobo prejuicio político, aunque resulte decepcionante para mí que alguien a quien admiro por lo que le admiro, caiga en todo lo contrario: en la elementalidad de «ser algo» tan rudo (mi secreta aspiración, conseguida ya, es ser nada y solo relacionarme con los nada). «Pero bueno» (que diría Emma Fuentes) a fin de cuentas, quiero tanto a Vila Matas que ahí seguiré, con él. Son muchas las horas de placer intelectual y creativo que me ha proporcionado y previsiblemente seguirá haciéndolo, por lo que, naturalmente, seguiré leyendo con pasión Kassel no invita a la lógica, y todo lo suyo que pueda. Cómo renunciar a la gozosa afinidad que me proporcionan sus lúcidos planteamientos tan equívocos, esquivos y precisos al mismo tiempo: «En arte no se innova, eso ocurre en la industria. El arte ni es creativo ni innovador. Eso dejémoslo para el mundo del zapato, de los coches, de la aeronáutica, es un vocabulario industrial. El arte hace, y ahí te las compongas. Pero el arte, desde luego, ni innova ni crea»…Enrique Vila Matas