10 FEBRERO 2015

© 2007 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2007
Localizacion
Chicago (EE.UU.)
Soporte de imagen
-35 MM. Kodak. High-Speed Infrared 400
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2015-02-10
Referencia
7466

DIGRESIÓN CINCO: Her. (2013). Guión y Dirección: Spike Jonze. Protagonista: Joaquin Phoenix.  Lo primero que llama la atención en esta película, a mí al menos, son los exquisitos y límpidos interiores, la suave e impecable corrección de todos los personajes; el impoluto y correctísimo estilo de Phoenix, lo buen chico que da la impresión de ser y que sí, que es de principio a fin (no se equivoca en nada, es impecable). Nadie se equivoca en esta historia. La «ex» del personaje es bella e interesante; la candidata a amante es atractiva e inteligente; la amiga de toda la vida es guapa y exigente; los amigos, también muy guapos e inteligentes y nada envidiosos; Phoenix es atractivo y muy sensible. Los gigantescos videojuegos son graciosos, divertidos; todo es perfecto y frío. Gélido. Los personajes no sudan y no parecen sufrir, tampoco parecen vivir sino más bien hibernar. Los seres que se mueven en la historia parecen haber llegado a un estadio en el que son autosuficientes, asistidos, claro, por tecnologías ad hoc que les ofrecen soluciones para todo. Toda la vida al alcance de un click o una pantalla. Ah, y todos «salen» con un sistema operativo al que previamente han elegido el sexo de la voz (como los GPS). La película necesitaba de unos escenarios, interiores y exteriores, que dieran verosimilitud, belleza y sugestión a tan impoluto y perfecto estilo de vida, a una historia tan emotiva y aséptica al mismo tiempo y lo logran, brillantemente. Los escenarios urbanos son sencillamente insuperables: bellísimos, sugestivos, misteriosos, intangibles casi. Las gentes transitan por ellos como crisálidas que se alimentan de los flujos de las pequeñas pantallas donde se desarrollan sus virtuales vidas. Esas personas, tan pacíficas, tan serenas (no existe ni la más mínima expresión de agresividad por parte de nadie), parecen estar en otra dimensión del tiempo y el espacio. La atmósfera que transmiten esos escenarios, tan apropiados para la historia que nos cuenta Jonze, están perfectamente logrados, irradian paz, civilización, buenos sentimientos y hasta un punto de equilibrado aburrimiento. Impecables por sugestivos y adecuados. Sin embargo, no me parece tan extraordinaria  la expresión de soledad que recorre la película, quizá porque la soledad no conoce de épocas o tiempos, siempre es la misma y solo cambia el formato y el atrezzo dependiendo del momento. En la de esta historia, situada en un futuro inmediato, tanto que ya es presente, está perfectamente ambientada y excepcionalmente contada. Estupenda historia de Jonze, espléndida interpretación de Phoenix y sus amigos (también Scarlett Johansson, como seductora y promiscua agente del infalible sistema operativo), y la soledad donde siempre porque ella nunca falla, siempre acechando en cualquier esquina, en cualquier pantalla. Todo en su sitio, todo perfecto.    

Pepe Fuentes ·