25 MARZO 2015

© 2015 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2015
Localizacion
Feria de arte Arco. Madrid (España)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD DELTA 3200
Fecha de diario
2015-03-25
Referencia
7537

DIGRESIÓN TRES: El invernadero, de Harold Pinter, versión de Eduardo Mendoza, dirigida por Mario Gas. Protagonistas: Gonzalo de Castro y Tristán Ulloa y cinco más. Bien, bien; no sé, no sé. Los ingredientes merecían el viaje, no solo por los nombres propios sino porque, además, la obra la vendían como: «Una comedia bárbara sobre los mecanismos de poder» y la compramos, ya lo creo. Pero el resultado no fue para tanto, se movió entre la indulgencia por nuestra parte y un cierto convencionalismo histriónico por la suya. El agotamiento del trasunto de la obra: a estas alturas de la historia del comportamiento humano es más que sabida y tratada la miseria y mezquindad de todos nosotros. El instinto manipulador y codicioso de la vanidad y el poder. También sabemos mucho ya de alienaciones, sordas intrigas y de la destrucción del ser humano engullido por la maquinaria de dominación de unos por otros, y esos otros por otros y así hasta el fondo y el final de todo. Por lo tanto, en el mundo de la creación, lo que siempre será irreductible es el cómo nos lo cuenten y es ahí donde el montaje naufraga. Las interpretaciones gestuales resultan impostadas, altisonantes y gritonas, con escasa textura emocional. La escenografía, construida con un desangelado  mobiliario administrativo sesentero y una iluminación inclemente, no me ayudaron a sentir el opresivo desasosiego que contiene la obra. Quizá esa era la intención, qué duda cabe, pero a mí no me funcionó porque hizo que un cierto misterio que también encierra la obra, se disolviera en una atmósfera de hiperrealismo administrativo. La escenificación de esta obra solo puedo concebirla en un escenario despojado y poblado de sombras. Tampoco me encantaron los intérpretes, salvo la helada e inquietante sonrisa de Tristán Ulloa y la contagiosa humanidad de Javivi Gil, que en el brevísimo momento en el que aparece llena el escenario de vitalidad y frescura. Gonzalo de Castro se conduce chillón y extravagante. Cansa. Mendoza, en su versión, aporta suficientes y acertadas palabras, y también matices (aunque no puedo comparar porque el original de Pinter no lo conozco). A Gas, me parece que se le va la mano: enfatiza y sesga demasiado en un tono casi siempre incómodo y altisonante. Lo supuestamente corrosivo se queda en previsible y «…el poder político y estatal en este caso, asoma su hocico maloliente y exterminador» según el propio Mario Gas. En vez de desasosegante y peligroso resulta plano y hasta tedioso en algunos momentos.     

Pepe Fuentes ·

25 MARZO 2015

© 1982 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1982
Localizacion
pepe fuentes, (Toledo, España)
Soporte de imagen
-35 MM- TRI X 250
Soporte de copias
CALIDO. BROVAL. VALCA MATE
Viraje
SEPIA
Tamaño
16 x 23,5 cm
Copiado máximo en soporte baritado
2
Copias disponibles
1
Año de copiado
1982
Fecha de diario
2015-03-25
Referencia
5350

BREVE ANOTACIÓN AUTOBIOGRÁFICA VI: Al dichoso Cerro de los Palos, por la tarde, iba entre semana y pasaba exactamente lo mismo que las mañanas de domingo, no se me ocurría nada en especial, pero insistía una y otra vez. Algunas veces, una vez consumado el desastre “creativo” me fotografiaba. Por cierto: ¡qué mala pinta tenía entonces!

Pepe Fuentes ·