8 ABRIL 2016

© 2016 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2016
Localizacion
Toledo (España)
Fecha de diario
2016-04-08
Referencia
3351

OTRA VEZ DE FERIA VIII: graciosa y objetivamente, prescindiendo de los rasgos que definen y consagran a los artistas contemporáneos y que no son otros que ser señalados por la comunidad del Arte Contemporáneo como tales, condición sin la cual nadie puede llegar a esa cumbre de enrarecida pero glamurosa atmósfera, algunas de mis fotografías podrían estar colgadas en una de esas espléndidas capillas, también llamadas galerías. Por ejemplo, aparentemente, si de salvar dificultades técnicas se tratara, cualquiera podría hacer un pequeño murete de ladrillos y ya está (había una obra en la feria que era precisamente así, aunque ya sea una idea muy utilizada, sobada) pero bueno, si ese murete lo firma alguien que tiene el título de artista, pues vale. Ítem más, sospecho que el Arte Contemporáneo consiste en que sea Arte Contemporáneo, y solo eso. Por otra parte, nadie que no sea artista contemporáneo construye un murete de ladrillos y además lo vende. Ahí radica la gracia del asunto. O estás en el rollo o no estás y si no estás no estás, puedes hacer carrera como albañil pero no como artista contemporáneo. En mi caso, por ejemplo, vi una secuencia (yo también hago esas cosas) de una mujer haciendo monerías en una paisaje con fondo de cielo y tierra y el horizonte como complemento visual; ahora, precisamente en estos días e incluso desde siempre, mi actividad fotográfica, entre otras, se ocupa de ese tipo de imágenes. Naturalmente, no me fijé en el nombre del fotógrafo artista (su obra estaba allí, en el mercado, luego artista sí que era). Pensé, tontamente, que algo en común teníamos, luego yo también debía tener algún rasgo de artista contemporáneo, como los albañiles, pero eso sin querer, solo porque sí. Pero no, esa coincidencia que podría denotar sintonía espiritual, no me otorgaba ningún título ni salvoconducto para el olimpo, porque tiene que existir alguien con autoridad que te cuele, que te presente: –ante ustedes un genuino y prometedor artista contemporáneo-. Otra cosa no sirve. El caso es que esa secuencia fotográfica del artista solo la miré de reojo mientras pasaba de largo, sin sentir ningún interés. Sencillamente su causa no era la mía, por mucho que sus fotos y las mías se parezcan. Por qué, sencillo, el autor era artista y yo solo albañil (no creo que los albañiles sientan interés por el arte de vanguardia). Con fotos como la de hoy  solo intento satisfacer la curiosidad de saber cómo me saldrán. Ah, y pasar un ratito en el campo. Al menos de eso me libro, de ser artista y de tener que actuar como tal. Y de tener que llevar mis ocurrencias campestres a un galerista diciéndole que son –mi última aproximación a la interrelación del hombre actual, tecnológicamente avanzado con la perplejidad y desconcierto que le provoca la naturaleza, en este caso, un abandonado montón de piedras de dudoso y hasta misterioso significado-. Sí, ese sería el mensaje para que mi hipotético e invisible galerista se lo dijera a los críticos y coleccionistas y que todo siguiera funcionando como el Arte Contemporáneo necesita, y así ser todos muy felices…    

Pepe Fuentes ·