14 JULIO 2016

© 2007 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2007
Localizacion
Los Angeles (EE.UU.)
Soporte de imagen
-35 MM. Kodak. High-Speed Infrared 400
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2016-07-14
Referencia
7502

DIGRESIÓN UNA (2): La felicidad y el suicidio. Luis Antonio de Villena, (2013). Ebook. …Como dije ayer, la primera parte del ensayo poético (a de Villena, hasta los ensayos le salen poéticos), está centrada en La Felicidad, observada desde diversos ángulos (estoicos, hedonistas, románticos, existencialistas) pero, sobre todo, en gentes que se han situado ante el hecho y dificultad de vivir con lucidez y buen sentido. Al fin y al cabo, vivir felizmente, es una redundancia, porque si no te gusta sufrir (otro modo de ser feliz) siempre puedes suicidarte, y en paz. En esta parte reflexiona, por un lado, sobre la línea divisoria entre lo que podríamos asimilar a la felicidad de los estoicos, siempre sensibles al gozo pero en permanente diálogo con el control «… En una vida saludable debe existir el equilibrio entre actividades diferentes, y ninguna de ellas debe acelerarse hasta el punto de impedir el desarrollo de las demás». Bertrand Russell; y, por otro lado, sobre el deseo e insaciable necesidad de alcanzar el placer, aunque esa pulsión pueda llevar a territorios más arriesgados «La que -como Lord Byron quiso- desdeña y maldice la medianía, en el sentido burgués. La felicidad que nos eleva, nunca la que nos acomoda«. Luis Antonio de Villena; o, como dijo Óscar Wilde, genial transgresor «¿La felicidad? No, nada de felicidad. El placer, ante todo. Hay que preferir siempre lo más trágico». De Villena, vitalista como es, habla de una felicidad que se aleja del puro conformismo burgués y doctrinario, aunque su vastísima educación, cultura y refinado esteticismo le impide decantarse por ningún burdo subrayado. Esta primera parte discurre fluida y creativa en la articulación de sus argumentaciones. Una escritura por la que se transita en volandas, como en un suspiro pleno de aguda sutileza…    

Pepe Fuentes ·