24 AGOSTO 2016

© 2014 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2014
Localizacion
Varsovia, Polonia
Fecha de diario
2016-08-24
Referencia
7242

DIGRESIÓN TRES. El hijo de Saúl (Son of Saul). Hungría 2015. Guión y dirección: Lászlo Nemes. Fotografía: Mátyás Erdély. Intérpretes: Geza Röhrig, Levente Molnar, Urs Rechn. Muchos, muchísimos premios. Merecidos? Tal vez sí. Muchas, muchísimas críticas elogiosas, exaltantes. Merecidas? Tal vez no, o al menos no por las razones que los críticos esgrimen. Soy de esa opinión porque los críticos, en general, han hablado como tema principal del holocausto y a mí no me parece una historia sobre el holocausto, sino que se desarrolla en el epicentro del holocausto, pero eso es otra cosa. Es más bien una película sobre una obsesión, sobre una paranoia, sobre una reacción o respuesta emocional de defensa de un individuo para poder resistir el insoportable horror del que es testigo y obligado colaborador. No lo puede soportar, nadie podría soportar tanto espanto. Las matanzas masivas solo son un telón de fondo para la historia que cuenta la película, un atrezo impresionista y lejanamente expresionista porque carece de los perfiles y textura que sin duda tuvo tan desmesurada tragedia. Lászlo Nemes la sitúa en un segundo plano sin apenas entidad propia. El protagonista absoluto es el personaje y su neurosis, y lo es porque la cámara le sigue en un continuado primer plano que resalta dos aspectos completamente cinematográficos: la fotografía, tanto por el sutil y dramático tratamiento de la luz, y el virtuoso seguimiento en primer plano de la cara de Geza Röhrig. Además de la espléndida y creíble interpretación de este actor, completamente desconocido para mí. Hay un momento memorable: la cámara siguiendo a nivel del agua la cara del protagonista casi ahogándose impulsado por la fuerza de su obsesión. Sí, la película no aborda tanto la aberración del holocausto, como han dicho los críticos, sino el efecto perturbador que causa en una persona semejante catarsis. En ese sentido es una película intimista y de respetuosa mirada hacia el sufrimiento, aunque la narración sea en muchos momentos farragosa y poco comprensible.     

Pepe Fuentes ·