6 OCTUBRE 2016

DIGRESIÓN SEIS.- El tiempo de los gitanos (Domza Vesanje,Time of the Gypsies). (Yugoslavia, 1989) Guión y dirección: Emir Kusturica. Música: Goran Bregovic. Fotografía: Viko Filac. Intérpretes: Davor Dujmovic, Bora Todorovic, Ljubica Adzovic. Exuberante en situaciones e imágenes. Los escenarios se convierten en protagonistas: barro, chabolas, paisajes desolados de la miseria. También los animales, patos, pavos, perros, gatos… Todo ser viviente u objeto inanimado, sean casas, caravanas, coches y, sobre todo, instrumentos musicales, cobran vida apasionadamente. Nada es superfluo en esta película y en todo el cine de Kusturica.  Barroco e imprevisible; popular y sofisticado. Bello. En esta historia de amor y crueldad y magia se suceden situaciones donde el género humano (gitanos, en este caso) son capaces de lo mejor y de lo peor, despreocupada y trágicamente. Ellos, los gitanos de esta historia, tienen su código ético y moral en el que prevalece como valor supremo la fidelidad a la familia, al clan; pero no a la etnia porque pueden engañarse y matarse entre sí, sin otra motivación que no sea el interés propio. Soberbio el desarrollo de la historia y el ritmo de la narración que te mantiene atrapado todo el tiempo. Puede que no sea una película perfecta pero no importa en absoluto porque es una historia poderosa y desgarrada. Plena de autenticidad. Al día siguiente, cuando me dispuse a escribir sobre ella, repasé las referencias biográficas de los actores. En realidad el que más me interesaba era el chico protagonista (Davor Dujmovic) porque su trabajo me había impresionado; y aún me impresionó más conocer que se suicidó ahorcándose a los veintinueve años (1999).