7 SEPTIEMBRE 2018

© 2014 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2014
Localizacion
Varsovia, Polonia
Fecha de diario
2018-09-07
Referencia
7244

DIGRESIÓN CUATRO. El monarca de las sombras. Javier Cercas (2017) Ebook: Penguin Random House (2017). La cuarta parte de su tetralogía (que me acabo de inventar, no sé que él las haya clasificado así): Soldados de Salamina (2001), Anatomía de un instante (2012), El impostor (2014) y El monarca de la sombras (2017). Para mí hay un denominador común de relatos “reales” estructurados y resueltos como novelas, salvo la última que más bien parece una autobiografía. Lo que une a estas obras es una muy seria indagación y reflexión de hechos, contextos histórico-dramáticos de nuestro pasado reciente y, sobre todo, de personajes literarios que representan a personajes reales, o viceversa. Todos los protagonistas de las tres primeras obras tienen un peso transcendente como personas en sus respectivos contextos. No así el cuarto, Manuel Mena, que todavía está sin hacer, sin madurar como persona y mucho menos como personaje. Sin embargo, Javier Cercas lo dota de una transcendencia que se proyecta sobre toda una saga familiar (la suya) y más aún, sobre episodios bélicos de nuestra guerra y de su intrahistoria: origen, desarrollo y desenlace de la espantosa masacre que nos infligimos. Lo que cuenta, a partir de la corta vida de su tío abuelo (murió en acción de guerra a los 19 años) es, a fin de cuentas, un pretexto para realizar una profunda investigación y reflexión vivencial, existencial, cultural, sociológica y política de un micro escenario (Ibahernando) razonablemente extrapolable a todo el país. Pero eso, tan importante para comprender lo que nos pasó, me parece que solo es un pretexto literario para reflexionar sobre sí mismo y sus orígenes. Y, todavía más, para conseguir entender algunos de los enigmas o preguntas que le acompañan desde hace mucho tiempo “…comprendí que escribir sobre Manuel Mena es escribir sobre mí, que su biografía era mi biografía…”. J.C. Exorciza sombras propias, ajusta cuentas y hace desaparecer pistas y culpas; y quizá llega a alguna conclusión, más o menos firme, de su pertenencia auténtica (otra vez Ibahernando) y de donde están determinados y convenientes valores: “…es preferible ser Ulises que ser Aquiles, vivir una larga vida mediocre y feliz de lealtad a Penélope, a Ítaca y a uno mismo, aunque al final de esa vida no aguarde otra…” J.C. Brillante, profundo y emocionante colofón a esa supuesta tetralogía que me he inventado.

Pepe Fuentes ·