UN VIAJE LEJANO, nada menos que a China (19) … El resto de la tarde la pasamos subiendo y bajando por miradores con alturas vertiginosas, frente a montañas prodigiosas con insondables abismos debajo. No fotografié mucho y el dudoso interés de algunas de las imágenes, descriptivas y turísticas, solo tienen que ver con lo grandioso e insólito del escenario. Solo eso, nada más. Aunque, si yo fuera Salgado, ahora estaría hablando del prodigio de la creación y tonterías semejantes pero no lo soy, ni para bien, ni para mal: soy incapaz de hacer fotos tan buenas como las suyas y además soy un escéptico que no cree en los prodigios sobrenaturales, es decir, divinos. Pude fotografiar porque tuve la previsión de poner en la maleta de la cámara algunos rollos por si se perdía la maleta de la película, cosa que sucedió. A veces me ilumina el miedo y un cierto fatalismo: si algo malo puede suceder, seguro que sucede. Hacia media tarde llegamos a la montaña Hallelujah, donde al parecer se rodó Avatar, película que no me gustó especialmente, es más, me dormí viéndola…
19 OCTUBRE 2018
© 2018 pepe fuentes