UN VIAJE LEJANO, nada menos que a China (39) … La Mamita, después de acercarnos a dos o tres miradores orientados a distintas zonas de la ciudad, nos llevó a una pequeña travesía panorámica desde el mar. Después, subimos y bajamos montañas, atravesamos túneles submarinos y terminamos en una playa donde había una especie de insólito olimpo kitsch que reunía iconografía de las tres religiones predominantes en Asia: confucianismo, taoísmo y budismo, para la particular protección de los pescadores, dependiendo de la religión que profesaran. Era un lugar alucinante y alucinado, sorprendentemente ingenuo, donde una imaginería tosca, desbordante y desbordada, se asomaba al mar. Fotografié con ganas y entusiasmo y, quizá, desordenadamente, ya que en sitios así, extraños e insólitos, me dejo llevar por la ilusión. La Mamita, dicharachera y torrencial, aunque atenta, cuidadosa y didáctica, nos fue contando la historia de Hong Kong desde que comenzamos la visita. En torno a la una, nos llevó al hotel, no sin antes explicarnos cómo podríamos desplazarnos desde el hotel a la zona céntrica y comercial de la ciudad, dado que aún teníamos día y medio por delante…
17 NOVIEMBRE 2018
© 2018 pepe fuentes