26 NOVIEMBRE 2018

© 2018 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2018
Localizacion
Hong Kong
Soporte de imagen
-35 MM- ILFORD DELTA 3200
Fecha de diario
2018-11-26
Referencia
8802

LUIGI GHIRRI, fotógrafo artista (1943-1992) El mapa y el territorio. Iba con bastantes expectativas dado que se trata de un hombre de fina y sutil mirada, aunque también algo fría y aquejada de una cierta ambigüedad, me parece. Además, compartía con él cierto modo de entender el lenguaje y el modo de abordar ciertos enigmas con un fotorrealismo que podría catalogarse de mágico. En su obra, a partir de la mera observación directa de los motivos, explora un muy personal modo de entender una proyección metafísica del lenguaje. Decía, al final de la década prodigiosa de su obra, los setenta, sobre su trabajo: “…un viaje continuo por lo grande y por lo pequeño, por las variaciones, a través del reino de las ilusiones y las apariencias, un lugar de multitudes, laberíntico y especular”. Luigi Ghirri. Al parecer, lo más importante de su obra lo realizó a lo largo de la década de los setenta (luego, no sé), en color y generalmente en copias a partir del legendario Kodachrome, de la que esta exposición es una amplia muestra (por cierto, en un estado de conservación severamente afectado por una decoloración imparable, que las hará desaparecer muy pronto). A propósito del uso del color, nunca tuvo duda, porque para él el mundo era en color. Comparto bastantes referentes o reflexiones sobre la realidad frente al objetivo fotográfico con Ghirri y quizá sea por una cierta y sensata universalidad del hecho fotográfico. Decía una de las cartelas de la exposición: “Las imágenes de personas que están fotografiando o siendo fotografiadas contienen otra imagen: una que no podemos ver, pero que se parece a la formada por Ghirri. En cada una de las fotografías, Ghirri subraya la multiplicidad, la existencia en todo momento de más de una sola imagen, de una sola identidad”. También comparto lo que dice, aunque yo sí aspiro a ser implacable: “No aspiro a funcionar de modo implacable. En el acto de fotografiar siempre trato, más bien, de entender lo que estoy fotografiando”.  Quizá fue por eso y por una, tal vez, cercanía de las miradas (salvando las distancias temporales, filosóficas y cualitativas, claro), por lo que la exposición me interesó, aunque no me entusiasmara; más bien me produjo un cierto cansancio, porque me dije: -esto ya me lo sé-. El problema era mío, claro, porque lo que hago ahora, ya lo hizo Ghirri hace cincuenta años…

Pepe Fuentes ·